La que ya se ha convertido en una franquicia y se posiciona como una de las más innovadoras de todas las que se han realizado sobre superhéroes, con “Spider-Man: a través del Spider-Verso” no sólo vuelve a sorprender al ofrecer una impactante experiencia donde la animación va redefiniéndose una y otra vez según el desarrollo de la aventura y el drama, sino con la interpretación del concepto arácnido que como pocas veces es llevado al borde del frenesí sin que pierda un ápice de la esencia original.
El derroche de creatividad con base a evidenciar la mezcla de estilos que van de pinceladas exacerbadas a los trazos deshilachados, pasando por la estilización colorida, con el 2D reclamando el mismo nivel de protagonismo ante el 3D, que juega a dividir la pantalla y da un sentido dramático al uso dinámico de cuadros de texto y onomatopeyas con distorsiones musicales como cómplice; está íntimamente ligado a las escalas emocionales de los personajes.
Todo en favor de una trama que, aunque de inicio pareciera dispersa entre la estridencia al seguir a un villano que más bien es solo un llamativo y funcional pretexto para el conflicto central, pues el antagonista real estará en otro lado, se muestra mucho más oscura y adulta al retomar los rasgos de tragedia, culpa y responsabilidad indispensables en Spidey desde su versión clásica.
La línea argumental enfocada en un romance malogrado le da además un aire a space opera, solo que en lugar de viajar entre planetas lo hacen entre realidades insólitas, lo cual en conjunción con los escenarios tecnológicos le convierten en una pieza digna de la tradición de la ciencia ficción dura.
Claro, las referencias a los diferentes arácnidos son una verdadera gozada para los fans, pero no se quedan solo en eso, también le otorgan un nuevo significado a momentos emblemáticos y trágicos de su historia tanto en papel como en la pantalla, usándolos como poderosos detonadores de un proceso de crecimiento juvenil que entre lo trepidante y divertido de muchos de los pasajes, no deja de ser doloroso.
Y es que al final, tal y como lo dice la consigna alrededor de la cual se construyó el universo Marvel “los superpoderes no son lo más importante, sino las personas que los poseen”, aquí lo que se pondera es el asumirse como el protagonista de su propia vida y el afán de hacer lo correcto sin importar los sacrificios, empeñándose en ser una buena persona, por que eso es lo es lo que hacen los héroes, lo que hace Spiderman.
Contando detrás con un enorme grupo de talentosos artistas mexicanos, empezando por el guerrerense Cruz Contreras hoy radicado en Canadá, “Spider-Man: a través del Spider-Verso”, salvo que alguien inesperadamente levante la mano, se encamina a ser la mejor película animada del año.