No cabe duda de que Tatiana, la “Reina de los niños”, es una de las figuras más emblemáticas del espectáculo mexicano, especialmente entre el público infantil.
Sin embargo, no siempre cantó canciones icónicas como “El patio de mi casa”, “No me quiero bañar” o “Los marcianos llegaron ya”, pues antes de convertirse en la “Reina de los niños”, ya había incursionado en la música… y era un “sex symbol”.
Tatiana lanzó su primer disco, “Tatiana” en 1984 y protagonizó la opera rock “Kuman”.
En años posteriores lanzó canciones como "Nunca te enamores de un vividor", "El seductor", "No vuelvas a besarme", entre otras.
Tras cumplir la mayoría de edad, Tatiana comenzó a aparecer en sus shows con outfits reveladores y provocativos; y además también comenzó a protagonizar sesiones de fotografía en traje de baño.
Fue en 1990 cuando se casó con Andrés Puentes, quien se convirtió en su mánager y a quien acusó de robo, maltrato y violencia; se divorciaron en 2005.
En 1995 Tatiana decidió enfocar su carrera hacia el público infantil, lo cual le ha valido convertirse en un ícono mexicano y ganar 24 de discos de oro, 8 de platino y 4 de diamante.