Ticketmaster, la mayor empresa a nivel nacional en venta de boletos de espectáculos, recibió un primer golpe por parte de 500 consumidores que la demandaron por la cancelación unilateral de compra de entradas entre 2020 y 2023. Deberá resarcirles con 3.4 millones de pesos, informó ayer la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
Con lo anterior se puso fin a una demanda colectiva que interpusieron 434 afectados que se inconformaron con la cancelación de la compra de entradas de diversos eventos de entretenimiento artísticos, culturales y deportivos por parte de Ticketmaster. Éstos recibirán el costo íntegro del boleto más los cargos por servicio y una bonificación del 20 por ciento que establece la ley. Mientras que quienes se vieron perjudicados por la cancelación de eventos derivado del Covid-19, se les reembolsó el costo del boleto, al tratarse de una emergencia sanitaria a nivel mundial.
“Esta Acción Colectiva es inédita en el servicio de entretenimiento, ya que la mayor empresa a nivel nacional en la venta de boletos de espectáculos eligió conciliar y convenir con el objeto de beneficiar a sus consumidores, al tiempo que invirtió en la mejora del servicio de comercialización de boletos con el fin de otorgar seguridad y certeza jurídica en las relaciones de consumo”, detalló en un comunicado la entidad.
La medida no sólo aplica para los demandantes, sino también para quienes soliciten incorporarse a los beneficios del convenio y que hayan resultado afectados entre el 1 de enero del 2020 y el 31 de diciembre del 2023. Deberán contar con los documentos que acrediten que adquirieron algún boleto y tendrán como plazo del 24 de abril de este año al 24 de octubre del 2025, abundó la Profeco.
Lo que vemos es la inobservancia que tuvo Ticketmaster, que recayó en que los boletos fueran clonados, a pesar de que los afectados tienen el talón que acredita que adquirieron el servicioDaniel Vergara<br>Abogado
Aunque la medida resulta a favor de los demandantes, Tec-Check, una organización de consumidores en línea que en el 2021 impulsó la primera queja colectiva contra la compañía por prácticas “abusivas durante la pandemia”, consideró que ésta es insuficiente, ya que no hay sanciones contra la empresa.
“Este tipo de acuerdo entre Ticketmaster y la Profeco nos deja como consumidores muy desilusionados. Al fin, las prácticas de Ticketmaster durante la pandemia quedaron impunes, sin consecuencias ni sanciones. Gracias a su poder en el mercado, Ticketmaster puede cobrar cuotas por servicio abusivas a la población consumidora”, dijo ayer Florentina García Miramón, de Tec-Check A.C, en un comunicado.
El colectivo indicó que “Ticket-master cambió unilateralmente sus términos y condiciones durante la pandemia para evitar el reembolso de los pagos por servicio, una práctica sumamente abusiva. Entregamos un peritaje forense digital a la Profeco, pero la autoridad no actuó. Ticketmaster jineteó millones de pesos de miles de consumidores, gracias a la indiferencia de la Profeco”.
En los últimos años, los consumidores han manifestado irregularidades en la compra de boletos, la clonación de los mismos y la reventa.
Como consumidores deberíamos sumarnos a las denuncias colectivas, hacer visibles las estafas de Ticketmaster y su colaboración con la reventa. Con tantos cobros extra, muchos fanáticos pueden dejar de asistir a sus conciertosRaquel Colín<br>Asistente a conciertos
En el 2022 más de cien fanáticos que no pudieron entrar al concierto de Bad Bunny realizado en el Estadio Azteca como parte de su World Hottest Tour comenzaron a organizarse para demandar de manera colectiva a Ticketmaster, para que la empresa les reparará todo el daño ocasionado, desde el tiempo de espera, el costo de los boletos del show y del avión, así como los gastos de comida, informó en aquel momento a este diario el abogado Daniel Vergara.
Algunas de las medidas que ha anunciado Ticketmaster a raíz de las inconformidades de la gente es la implementación de la aplicación App Ticketmaster MX, que tiene como objetivo facilitar la compra y el uso de los boletos de forma segura, para evitar la falsificación, duplicidad, reventa y cualquier acción u omisión que pudieran ser susceptibles para que terceras personas alteren los tickets.