Tomás Goros rompió el silencio y contó a sus fans cómo fue su experiencia al haber estado infectado de COVID, enfermedad por la cual fue intubado en abril.
Por fortuna, el actor de “El señor de los Cielos” se recuperó un mes después y ahora narró a “Todo para la mujer” sus momentos de angustia.
“Estuve delicado, cuando te internan es que ya tiene una situación delicada, pero cuando te dicen que te tienen que intubar si la cosa se pone tremenda, tienes miedo, mucha zozobra de todo lo que ha pasado con gente que han intubado, hay quien lo ha librado y quien no”, expresó.
“Quiero pensar que en gran parte lo que me hizo librar esto es que siempre he llevado una vida sana. He sido una persona que se alimenta bien, nunca he sido fumador, nunca consumo drogas, sí bebo, pero con medida. Mi cuerpo creo que respondió muy bien al tremendo trauma que es tener un virus, pero de todas maneras hay riesgo”, agregó.
Tomás Goros aseguró que quien lo impulsó para luchar contra la enfermedad fue su hijo.
“Tengo un hijo de diez años y estuvo presente conmigo durante casi un mes que estuve en el hospital, era mi deber, mi responsabilidad, pienso que un niño tan chico necesita del apoyo de su padre. Él fue un gran motor para que yo luchara”, narró.
Tomás Goros revela dónde se contagió de COVID
Tomás Goros consideró que se contagió de COVID en Veracruz, pues fue allá a grabar una película y tuvo contacto con muchas personas.
“Estaba asombrado y emocionado que en Veracruz la gente me ama y me paran en cada esquina y creo que tal vez algunos de los miembros de la película a lo mejor ya traíamos el virus y empecé a sentirme mal”, reveló.
“Cuando llegué a México yo estaba oxigenando muy bajo como por 80, un doctor me dice que me interne. Estoy un par de días en observación, con todo el protocolo, pero no respondía y me dice el médico que van a tener que intubarme, te da muchísimo miedo”, añadió.
Finalmente, compartió que ahora tiene pocas secuelas y que está retomando la actividad física: “no quedé tan dañado, hay fibrosis, pero muy leve. Te queda el mareo, dolor de cabeza, pero no he tenido problemas de confusión, de olvidarme de cosas. Mis pulmones están respondiendo de maravilla, de repente tienes taquicardias, pero lo he superado porque ya estoy haciendo ejercicio como caminar”.