El Dj francés David Guetta fue bautizado como mexicano por el público que presenció el cierre de la segunda jornada de la décima edición del Electric Daisy Carnival (EDC), a cargo de quien ha sido rankeado en repetidas ocasiones entre los mejores del mundo.
Abrió su presentación con un desfile sorprendente de éxitos mainstream, un par de himnos del techno y muchas rolas reconocibles de la cultura pop que Guetta usó la noche del sábado en el Kinetic Field, el principal escenario del festival.
Resultó curioso que Guetta se lució mezclando la canción “Satisfaction”, icónica obra musical de su colega, el italiano Benny Benassi, quien, por cierto, se presentó en ese mismo escenario unas horas antes.
Pero la estrella también se hizo de temas como “The final countdown”, rola de 1986 de la banda Europe; “Livin’ on a prayer”, de Bon Jovi, y “We are young”, de la banda Fun, una oda a la juventud, el espíritu de una a generación.
Después, Guetta empezó a prescindir de sus hits más pop, y empezó a adentrarse en su trayectoria musical con más de dos décadas nada más desde la publicación de su primer álbum, aunque el Dj ya era muy experimentado en los clubes.
“Primero nos enseñó los más popular para llevarnos a lo más David Guetta de David Guetta”, declaró un asistente en este escenario.
El francés se vio muy platicador con el público. Y sabía que la gente iba a corear sus canciones porque la dejó cantar en varias ocasiones.
A veces era tan pop como podía ser muy under y llegar al psycho trance.
Una y otra vez, alentaba al público que ya de por sí lucía cómodo con la manera de mezclar del Dj. “Gracias de verdad, yo no sería nadie sin ustedes”, se sinceró hacia la mitad de su show.
La reiteración de contingencia ambiental el Valle de México impidió de nueva cuenta un cierre tan apoteósico como hubiera sido con pirotecnia.
Sin embargo, David Guetta agotó sus ganas de cautivar al público hasta el último instante.
Se lució con rolas como “Bad”, un hitazo de los últimos años, o la hiperconocida “I’m good (blue)”, que acumula más de mil 400 millones de escuchas en Spotify. También le regaló al público una exquisita variación de “Play hard”, otra de sus rolas famosísimas. Y el público todo le coreaba, o bailaba desaforado con otros temazos, como “Perfect (Exceeder)”.
Pero, como se mencionaba antes, trenzó temazos con lo más profundo de su discografía. Por esto, terminó hechizando tanto a quienes apenas y lo reconocen y, por igual, a los seguramente exigentes y fieles oyentes.
Por Ricardo Quiroga (colaboradores@razon.com.mx)
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