Para su regreso a la pantalla grande, “My Hero Academia”, la creación de Kōhei Horikoshi que luego de su aparición en 2015 se ha convertido en una de las franquicias shonen más populares de la actualidad, presentando a través de las convenciones propias del anime, una divertida y entrañable reinvención del concepto básico del súperheroe, incluyendo su lado más divertido con las más extravagantes representaciones, con todo y diálogos estereotípicos; es llevada al extremo como espectáculo, mientras de forma inversamente proporcional, se reducen al mínimo los cuestionamientos alrededor de la premisa sobre un mundo donde solo el 20% de la población carece lo que denominan como “dones”.
Así pues, trama de “Boku no Hero Academia The Movie: World Heroes' Mission” —por su título en inglés—, evita cualquier complicación a nivel estructura, y alude a la fórmula de los personajes que son inculpados y se ven obligados a colaborar juntos para limpiar su nombre, mientras tratan de ayudar a los distintos equipos de defensores del mundo, que de manera simultánea tratan de detener la purga que amenaza a la tierra —dando pie a un explosivo desfile de seres con habilidades extraordinarias—, impulsada por una secta cuyo líder ondea el acostumbrado discurso de hacer prevalecer a la raza humana.
Esto último es un tema más que recurrente y gastado, al que aquí tampoco se le aporta nada como exploración, ni se le aprovecha más allá de ser como detonador del conflicto.
Porque, en realidad, entre los toques de humor que funcionan de manera intermitente, dígase, por ejemplo, el uso de la frase “No me digas que hacer”, la cual a la segunda repetición deja de ser graciosa; son pocas las novedades que ofrece esta aventura. Bueno hasta las motivaciones del gran villano, quien eso si, luce un diseño tan rebuscado como sugestivo, son totalmente predecibles.
En cuanto al desarrollo, esto sólo se aplica en el nuevo de los personajes que aquí llega para compartir protagonismo con el joven Deku. Y es precisamente ahí donde surge el gran mensaje de la propuesta, uno que nos habla sobre la naturaleza del héroe, esa que se define por el sacrificio y la búsqueda de proteger a toda costa a sus semejantes, yendo por encima de los errores heredados, el deseo de venganza y los remordimientos, refiriendo la necesidad de valorar y reivindicar las capacidades propias que a veces menospreciamos.
De ese modo se sustentan las acostumbradas escenas de dramatismo excesivo, que, aunque desiguales a la hora de la simultaneidad y algo repetirás, mantienen la intensidad y encuentran momentos épicos dentro de un producto evidentemente menor con respecto a las anteriores entregas de la saga, pero con lo necesario a nivel de entretenimiento para dejar satisfechos a los fans.
rc