La edición 21 de los Latin Grammy fue una noche mexicana, ya que artistas del país destacaron tanto en espectáculos como al alzarse con gramófonos. Una de ellas fue la cantante Natalia Lafourcade, quien ganó el máximo galardón, Álbum del Año, con Un canto por México Vol. 1.
Con ello, la intérprete de “Hasta la raíz” venció a los reguetoneros Bad Bunny y J Balvin que aspiraban a este premio, así como a otros grandes de la música como Ricky Martin, Fito Páez y Carlos Vives.
Un canto por México Vol. 1 es un álbum que va desde la gran fiesta con son y mariachi en “El Balajú/Serenata Huasteca” hasta el clásico “Cucurrucucú paloma”.
Natalia Lafourcade, quien no estuvo presente para recibir su galardón, ni ofreció algún mensaje vía virtual, también fue reconocida en Mejor Canción Regional Mexicana por “Mi religión” y junto con iLe e Ismael Cancel, en Mejor Canción Alternativa por “En cantos”.
Otro distinguido fue Alejandro Fernández, quien con Hecho en México, un disco con el que vuelve a sus orígenes, obtuvo el premio en la categoría Mejor Álbum de Música Ranchera/Mariachi.
Los Tigres del Norte se alzaron en Mejor Álbum de Música Norteña con Los Tigres del Norte At Folsom Prison, que se desprende del documental que grabaron en la prisión de Folsom, en California.
Los shows que ofrecieron los artistas mexicanos también sorprendieron en la gala que se celebró en Miami, como escenario principal, pero con enlaces virtuales desde todo el mundo.
Alejandro Fernández, Calibre 50 y Christian Nodal sorprendieron en los Latin Grammy con una presentación en la que cantaron el tema “Decepciones”, del disco Hecho en México del Potrillo. Su número también incluyó “Ay ay ay!”, en la voz de Nodal.
A dueto, el vocalista de “Adiós amor” y Alejandro Fernández, deleitaron con la canción “Más no puedo”.
Otro toque muy mexicano fue Los Tigres del Norte, agrupación que cantó “Tres veces mojado”.
Los artistas mexicanos en ser galardonados en la transmisión no televisada fueron los integrantes de Molotov en el rubro Mejor Álbum de Rock con ¿Dónde Jugarán Lxs Niñxs? (desde el Palacio de los Deportes).
J Balvin y Bad Bunny, quienes eran los más nominados, con 13 y ocho postulaciones, se quedaron lejos de sus aspiraciones. El Conejo Malo obtuvo el gramófono a Mejor Interpretación Reggaetón por “Yo perreo sola”; y el intérprete de “Azul” sólo logró uno a Mejor Álbum de Música Urbana por Colores.
Uno de los momentos emotivos de la noche fue cuando Residente se alzó con el galardón a Canción del Año con “René”, un tema en el que por primera vez da cuenta de la depresión y los sentimientos de soledad y nostalgia por los que ha pasado, a pesar de la fama.
“El arte está para ser un reflejo de lo que estamos hechos, aunque nos cueste la vida… en el arte no se puede tener miedo, esta canción la hice sin miedo a ser vulnerable”, expresó en un video, desde su casa.
En la velada, atípica por la pandemia, también destacó la presentación de la reguetonera Karol G, quien interpretó la célebre canción “Tusa”.
Otro de los shows que sorprendió en los Latin Grammy fue el de J Balvin. Antes de que subiera al escenario se proyectó un video en el que se veía a personal médico que lucha contra el Covid-19.
“Mi corazón se rompe y le rezo al mundo”, fue el inicio de su presentación con “Rojo”. En pantallas aparecía la palabra “Esperanza”.
