El actor estadounidense Willem Dafoe recordó cuando de niño iba a las ferias en la película El callejón de las almas perdidas, de Guillermo del Toro, principalmente aquellos charlatanes cuyo espectáculo se basaba en el dolor o miseria ajena, personajes que le parecían “aterradores, pero también oscuramente románticos”. Esas referencias le sirvieron para dar vida a Clem Hoatley, un embaucador que dirige denigrantes números con alcohólicos que explota y convierte en monstruos.
“Tengo un recuerdo muy vivido de las ferias de atracciones a las que iba cuando era un niño. La idea de un charlatán de feria, y el tipo que interpreta el número del geek, y los bebés en formol son cosas que conozco porque vi a todos esos tipos. La idea de huir con un circo, o una feria era algo muy fuerte en mí cuando era chico. De hecho, al convertirme en actor, de algún modo lo hice”, dijo bromeando Dafoe en una entrevista concedida a La Razón.
Señaló que ese tipo de entretenimiento, el cual consideró, daba “una suerte de esperanza retorcida” tuvo un impresionante auge en la post-Depresión, porque la gente al ver esos espectáculos llegaba a pensar: “Por lo menos, no soy ése”.
“Hay un consuelo en todo lo horroroso de eso. Es muy fuerte. Cuando las personas están contra las cuerdas, nerviosas y temerosas como lo estaban en la época de la post-Depresión, puede hacerte sentir mejor sobre tu situación darte cuenta de que hay gente que está peor”, comentó.
Realmente me impresionó que mi personaje al menos es honesto. Incluso reconoce algunas de las cosas malas que hace, pero las contemporiza. Las justifica con el hecho de que cuida a su pequeño grupoWillem Dafoe, Actor
El también histrión de Spider-Man y Platoon destacó que su personaje Clem, también se encarga de alimentar las esperanzas de la gente que ve su espectáculo.
“Les da algo. ¿A qué costo? Esa es la cuestión, lo interesante del dilema, porque él de hecho está explotando la debilidad de algunos no sólo para dar empleo y sustento a su pequeña comunidad, sino para ofrecer entretenimiento a la gente. Creo que no se siente un mal tipo. Es pragmático. Y, a diferencia de muchos personajes, no se engaña a sí mismo. Sabe quién es y acepta su naturaleza de estafador”, expresó.
En ese sentido, compartió que para poder interpretar a Clem nunca trato de juzgarlo ni de cuestionar su moral, sino de ponerse en sus zapatos.
“No puedes juzgar a los personajes que interpretas porque te bloquea. Yo quise ponerme en la piel de Clem; experimentar eso. Se trata de hacer algo que esté vivo, y después puedes ver cómo resulta eso en el contexto de lo que sucede, porque de lo contrario, estás siendo egoísta”.
Refirió que no es partidario de hacer una interpretación talentosa y egoista, porque es alejarse del papel que se interpreta.
“Quise estar en la esencia del personaje, porque así puedes acercarte lo más posible a un comportamiento auténtico, o una suerte de verdad con la que te fundes. Quizás no siempre logro llegar a ese punto, pero es a lo que aspiro”, aseguró Willem Dafoe, quien desde el inicio estuvo interesado en el proyecto encabezado por Guillermo del Toro, de quien dijo, es un director que “ofrece un mundo”.
El callejón de las almas perdidas, que se estrena hoy en salas de México, está basada en la novela de William Lindsay Gresham. Cuenta con las actuaciones de Cate Blanchett, Bradley Cooper, Rooney Mara, Toni Collette y Richard Jenkins, por mencionar algunas.
- El dato: Fue nominado al Oscar por Platoon (1986), Shadow of the Vampire (2000), The Florida Project (2017) y At Eternity’s Gate (2018).