Familiares de víctimas de feminicidio en Saltillo, Coahuila, solicitaron a las autoridades estatales suspender las supuestas sanciones económicas para la activista Jackie Cambells y a la pintora Daniela Pérez, luego que estas plasmaran en un edificio del centro histórico de dicha ciudad el denominado Mural Morado.
En un comunicado, Sandra Soto, hermana de Serymar “N”, quien fue asesinada el pasado 7 de junio de 2019, emitió un comunicado en donde expresó su repudio por las medidas emitidas por parte del gobierno de Saltillo, al darse a conocer que se aplicarían supuestas sanciones en contra de las activistas.
El pasado 23 de diciembre, activistas y defensores de derechos humanos de Saltillo, inauguraron un mural de color violeta, como parte de una protesta pacífica contra los feminicidios ocurridos en la entidad. En el mural se aprecia el rostro de las mujeres que fueron asesinadas en Coahuila.
Ante esto, El 14 de enero, el gobierno de Coahuila abrió un procedimiento para sancionar a Jackie Campbell y a Daniela Pérez; tras acusarlas de no tener los permisos para pintar sobre la fachada del edificio y de haber alterado las tonalidades que se utilizan para elaboración de murales en el centro histórico.
“Además, de realizar trazos con mensajes expresivos y retratos que tienen como fin llamar la atención de los ciudadanos lo que “provoca un trastorno o deterioro a la imagen urbana y por ende un impacto negativo en la visión de los ciudadanos”, señaló el gobierno estatal en su momento.
En respuesta, la activista dijo “Se está sancionando a quienes levantamos la voz por las mujeres que están siendo asesinadas”.
lps