Con el respaldo de la mayoría de Morena y sus aliados del PT, PES y PVEM, el Pleno del Senado exigió a la Fiscalía General de Justicia de Zacatecas castigar a las autoridades responsables de recluir a una mujer en el penal varonil de Calera, donde fue violada por personal de guarda y custodia.
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En el punto de acuerdo de urgente y obvia resolución, la morenista Soledad Luévano demandó que la Secretaría de Seguridad Pública estatal establecer las medidas para garantizar la libertad, dignidad, integridad y desarrollo físico y sexual de las mujeres encarceladas.
Asimismo, solicitó al jefe policiaco Ismael Camberos Hernández, envíe un informe detallado sobre los avances en la atención a la recomendación 13/2019 de la Comisión de Derechos Humanos del Estado, derivada del expediente CDHEZ/391/2018, como autoridad responsable del caso.
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Luévano Cantú exhortó al titular de la SSP abstenerse de hacer declaraciones, afirmaciones, insinuaciones y alusiones que puedan llevar a una revictimización de la mujer agredida sexualmente.
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“Ahora dicen que la violación fue nada más con los dedos, como si esa aberración fuera menos repugnante. El gobierno de Zacatecas internó a una mujer en una cárcel para hombres, permitió que uno de sus funcionarios la violara por meses y dejó escapar al violador”, advirtió.
La legisladora refirió que el gobierno de Zacatecas ha mentido descaradamente ante los hechos, al afirmar que la cárcel de Calera es mixta, pero en realidad es varonil. Después, añadió, los funcionarios dijeron que una jueza dilató por meses la orden de traslado, pero fueron las autoridades locales las que mantuvieron a la mujer en ese penal.
También, el Pleno aprobó un punto de acuerdo presentado por la senadora del PT, Nancy de la Sierra donde se hizo un llamado al gobierno de Zacatecas y a la titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Rosario Piedra, para que informe las acciones que realiza para atender el abuso contra la mujer.
Sostuvo que el sistema penitenciario del estado tiene una grave crisis en derechos humanos. “Es inaceptable que las mujeres privadas de la libertad sean recluidas en prisiones para hombres, lo cual las coloca en una situación de vulnerabilidad. La historia de Brenda no debe repetirse”, subrayó.
jmg
