Multihomicidio de estudiantes de medicina cimbra a Puebla

Alrededor de tres mil jóvenes protestaron la tarde de ayer en Puebla para reclamar seguridad y condenar el asesinato de tres estudiantes de medicina, dos de ellos colombianos, y de un conductor de Uber, ocurrido la noche del domingo, cuando seguían ruta a Puebla, tras asistir al Carnaval de Huejotzingo.

El contingente se integró por estudiantes de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), donde estudiaba el mexicano, y de  la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), en la que estaban de intercambio los colombianos.

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Con gritos y pintas de “Ni una bata menos”, en alusión a la profesión para la que se preparaban, los jóvenes exigieron freno a la inseguridad en la entidad gobernada por Miguel Barbosa; a la movilización se unieron conductores de Uber.

Así, en una gran columna en la que convergieron grupos que salieron de al menos tres puntos de la capital poblana, la movilización llegó hasta la Casa Aguayo, sede del gobierno estatal.

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Las víctimas de lo que se presume, de acuerdo con la principal línea de investigación, que fue un asalto, son los estudiantes colombianos Ximena Quijano y José Antonio Parada, el universitario mexicano Francisco Javier  Tirado, originario de Veracruz, además del conductor registrado en la aplicación de chofer privado, José Manuel Vital, de 28 años de edad, con domicilio en Cuautlancingo.

Aunque este lunes, Gilberto Higuera Bernal, encargado de la Fiscalía General del Estado (FGE), informó que había tres personas detenidas por el homicidio cuádruple, los inconformes gritaron consignas de justicia y cargaron pancartas con cuestionamientos como “¿Nosotros procuramos tu vida, quién por la nuestra?”, “¿Por qué nos asesinan, si somos el futuro de América Latina?”, “¿Cómo le explico a mi mamá que quizá hoy ya no regrese?”, “Mi familia espera un médico, no un cadáver” y “Vine a cumplir mis sueños, pero estoy viviendo una pesadilla”, entre otras.

Además, en redes sociales se pronunciaron con los hashtags #NosEstánMatando y #NiUnaBataMenos; este último fue tendencia durante varias horas.

En la protesta, varios alumnos portaron su bata manchada con pintura roja para simular sangre; incluso uno de los manifestantes marchó con las manos atadas y una bolsa de plástico cubriéndole el rostro. Al frente del contingente, los jóvenes también colocaron batas con los nombres de los fallecidos.

En Casa Aguayo se ubicaron al menos 100 elementos policiacos, quienes aguardaban la llegada de los manifestantes. A pesar de que Barbosa no salió del inmueble a la llegada de la protesta, hizo pasar a una comitiva de alumnos para dialogar.

Un estudiante dijo que acordaron reunirse mañana con rectores de la BUAP y de la UPAEP para analizar mayores medidas de prevención del delito en los alrededores de las facultades.

Además, el próximo viernes 28 de febrero entablarán diálogo con el estudiantado para informarle los avances de la investigación sobre esta masacre, así como actividades preventivas de delito.

De acuerdo con la Fiscalía, fue a las 22:15 horas del domingo cuando los universitarios solicitaron el servicio de transporte Uber, por lo que les fue asignado el vehículo que conducía Vital; fue el lunes, a las 10:00 horas, cuando recibieron el reporte del hallazgo de los cuerpos en Santa Ana Xalmimilulco. De acuerdo con las indagatorias, los detenidos por el caso también acudieron al Carnaval de Huejotzingo.

jmg

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