Más de 40 personas fueron retiradas por efectivos de seguridad y funcionarios municipales, en un nuevo dispositivo ante la emergencia sanitaria por el COVID-19.
La operación comenzó desde las 6 de la tarde, en la colonia Progreso y en la avenida México donde denunciaron que se llevaban a cabo estas, sin embargo los asistentes apagaban la música y no abrieron las puertas al notar la llegada de las autoridades.
En el fraccionamiento Joyas de Brisamar reportaron dos estas en casas privadas, en una retiraron a 16 personas y en otra a 11; en los dos casos, eran de turistas quienes llegaron estos días al puerto y rentaron las casas.
En Las Brisas, retiraron a otras seis personas de una casa, quienes estaban en una esta; en Costa Azul, otras ocho personas fueron desalojadas de una vivienda en donde ingerían bebidas embriagantes.
Cabe recordar que apenas el 24 de mayo, en la comunidad Las Plazuelas, unos 400 asistentes a una fiesta de 15 años, fueron dispersadas por elementos de seguridad, al incumplir el aislamiento y la sana distancia.
Tan solo en ese fin de semana (del 22 al 24 de mayo) las autoridades locales reportaron la dispersión de mil personas en distintos eventos sociales celebrados en plena emergencia sanitaria.
JMG
