Al recordar que hubo países, como España y Estados Unidos, que reabrieron de manera drástica y luego tuvieron rebrotes y se vieron obligados a cerrar algunos sectores nuevamente, el gobernador de Baja California, Jaime Bonilla, insistió que aún no se cambiará el semáforo epidemiológico.
En videoconferencia indicó que si se cambia el nivel de riesgo se modifican los protocolos sanitarios y eso puede llevar a la pérdida de control de la situación que se mantiene a la baja en la entidad.
Entre “más marrado, más seguro”, aseveró Bonilla Valdez y dijo que si aumenta la cifra de casos acumulados y de decesos, quienes ahora piden la reapertura de más negocios son los primeros que van a reclamar el cambio abrupto.
Al respecto, el secretario de salud, Alonso Pérez Rico, quien indicó que Baja California ya superó los 16 mil contagios de COVID-19, recordó que se revisan más de 40 indicadores para determinar si se cambia o no el nivel de riesgo en la entidad y alertó que uno de los temas que más ponen en riesgo es que tienes una de las fronteras más transitadas del mundo.
Por ello, el funcionario reiteró que Baja California es una de las entidades que debe actuar diferente y no bajar la alerta máxima con 16 mil 082 positivos y tres mil 027 fallecimientos a causa de este virus.
Agregó que la alta movilidad en algunos municipios en una de las razones que los hace frenar el cambio de semáforo, ya que la gente al ver menos restricciones sale más a la calle y, en ocasiones, hasta se olvida de las medidas sanitarias, como el uso de cubrebocas y la sana distancia.
Ante las dudas sobre el consumo de alcohol y tabaco en medio de la pandemia de COVID-19, alertó que su consumo no fortalece contra el coronavirus, al contrario, puede agravar el diagnóstico debido a que genera mayor daño en órganos, como los pulmones.
srv