Rafael Caro Quintero, el narcotraficante buscado por las autoridades mexicanas e incluso por la Agencia Antidrogas de Estados Unidos, (DEA por sus siglas en inglés) desafía a las autoridades y se da tiempo de enviar una corona de flores al sepelio de Óscar Armando López Uriarte, alias el mono.
En redes sociales circulan videos del funeral realizado en un rancho privado en Badiraguato, Sinaloa, que según el diario Ríodoce, fue organizado por los hijos de Joaquín Guzmán Loera, alias “El Chapo”, como un homenaje a quien fuera uno de los integrantes del cártel de Sinaloa.
La historia comenzó el pasado jueves, cuando Óscar Armando López y otros tres sujetos fueron atacados en la ciudad de Badiraguato, un comando armado disparó en contra del vehículo compacto en que viajaban, asesinando a tres de ellos y uno más quedó herido.
El cuerpo de López Uriarte, quien presuntamente trabajaba para el líder histórico del cártel de Guadalajara, Rafael Caro Quintero, fue ingresado en la morgue donde permaneció en espera de que sus familiares lo reclamaran.
El sábado, un grupo de hombres armados “se robó” el cadáver para realizarse un funeral al estilo narco. Se lo llevaron a un rancho privado y en medio de la música de banda, varios sujetos realizan disparos al aire con armas de grueso calibre, mientras la procesión avanza al interior de la propiedad.
oat