El gobernador de Baja California, Jaime Bonilla Valdez, puso las cartas sobre la mesa y exhibió con documentos a José Guadalupe Osuna Millán, quien gobernó la entidad de 2007 a 2013, y le acusó de ofrecer protección a miembros del narcotráfico durante su mandato, así como de enriquecerse de forma ilícita gracias a las arcas de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT).
Bonilla Valdez, quien desde el inicio de su gubernatura se dispuso a esclarecer las turbias cuentas de la CESPT (a la cual ha denominado continuamente como “la caja chica de los gobiernos panistas”), denunció el día miércoles 9 que el exgobernador panista había tomado fondos de la Comisión para financiar su campaña a la gubernatura de 2007.
Indignado ante la acusación, Osuna Millán difundió un video en las redes sociales respondiendo furibundo a las acusaciones y clamando su inocencia, demandando al gobernador que “no se meta con mi honor, no se lo voy a permitir”.
Sin embargo, Bonilla Valdez no se mordió la lengua, y durante la transmisión que realiza exhibió íntegramente el video del exgobernador, al cual respondió invitando al ingeniero Manuel García (director de la empresa FISAMEX que se encarga de auditar a la CESPT y exhibió documentos que demuestran que Osuna Millán, durante su periodo como director de la Comisión, condonó sin autorización pagos de permisos de conexión de agua a parques industriales, perdonando cifras que a día de hoy equivaldrían a 800 millones de pesos. “Así es como se hizo de mulas Pedro”, afirmó el gobernador.
Tras compartir esta información, Bonilla Valdez aseguró que era peccata minuta comparada con la información que estaba a punto de presentar, e instruyó que se reprodujera un audio enviado por Fred Adrián Ramos Pacheco, exyerno de Osuna Millán, quien denunció que entre 2007 y 2010 el exgobernador sostuvo reuniones en un conocido hotel de la ciudad con Teodoro “El Teo” García Simental, Rosalío López Uriarte “El Muletas”, y “La Barbie”, conocidos cabecillas del Cártel de Tijuana, donde se le entregaron pagos de miles de dólares a cambio de seguridad.
Mencionando que las cifras que los narcotraficantes entregaban al exgobernador eran de 300 y 500 mil dólares, Ramos Pacheco aseveró que a cambio Osuna Millán “dijo que iba a dar unas unidades rotuladas de la Marina junto con su cédula de identificación de la Sedena para que no hubiera problema y pudieran hacer las transacciones de transportación de mercancía y de armas".
Tras exponer este documento, Bonilla aseveró con firmeza: "Para tener la lengua tan larga deberías tener la cola muy corta; no puedes decir que eres una palomita blanca y hablar de honor porque no conoces la moral, tú piensas que la moral es un árbol que da moras”.
“Yo te digo lo que eres, fuiste un ‘caco’ pero ahora eres peor. Resulta que les diste protección a los narcotraficantes ahí está tu exyerno quien te señala, no soy yo. Ahí está el audio de él, pruebas como estas hay muchas en tu administración”, concluyó.
