En una escueta carta firmada el martes 1 de septiembre, Roberto Villalpando Arias presentó su renuncia al cargo de presidente municipal de Macuspana, Tabasco.
“Dado los momentos tan complejos que se suscitan en los últimos tiempos dentro de la administración pública municipal y que obstruyen la gobernabilidad del municipio”, según el escrito.
Un día después lo hizo oficial ante diversos reclamos de líderes comunitarios.
Por la falta de obras indicó “no hay vuelta de hoja; viene otra persona a tomar el mando”.
Aunque las causas de su renuncia, junto con los integrantes del cabildo, no fueron claras -argumentó que tiene problemas de salud y ha sido afectado por COVID-19 en dos ocasiones-, el sábado 5 de septiembre, a solicitud del gobernador Adán Augusto López Hernández, el Pleno del Congreso del estado avaló calificar como graves las renuncias de los regidores del Ayuntamiento de Macuspana.
Además, declaró la desaparición del mismo para conformar un Concejo municipal, encabezado por Mauro Winzig Negrín, quien hasta ese momento se desempeñaba como secretario técnico de la Mesa de Seguridad Tabasco.
Sobre el caso, el presidente de la Comisión Segunda Inspectora, Ricardo Fitz Mendoza ventiló que la cuenta pública del ejercicio 2019 de Macuspana presentó observaciones por 355 millones de pesos.
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El martes 8 de septiembre, en entrevista radiofónica el gobernador Adán Augusto López atribuyó la renuncia de Villalpando a una crisis de gobernabilidad derivada de constantes enfrentamientos con los regidores.
“Por diversas razones el presidente dejó de atender el palacio municipal, no había atención a los ciudadanos y se fueron descomponiendo políticamente las cosas”.
Sobre las versiones periodísticas que señalan un posible desfalco por parte de quien fuera Síndico de Hacienda, Concepción Falcón Montejo, esposa de José Ramiro López Obrador, hermano del presidente de México, este viernes 11 de septiembre, el mandatario tabasqueño aseguró en tres tweets “están obsesionados con Tabasco y los tabasqueños. El tendencioso manejo de sus 8 columnas, los exhibe en su ruindad”.
Abundó que la cuenta pública del año 2019 está en proceso de revisión y el Órgano de Fiscalización debe presentar el informe de resultados a más tardar el 30 de septiembre, esta cuenta debe ser calificada por el Congreso estatal, “en lo que respecta a la cuenta pública del ejercicio 2020 será hasta el próximo año que se inicie con el proceso de revisión para su posterior calificación… no hagan de la mentira su patrón de conducta”.
fgr