Pese a las restricciones por la pandemia de COVID-19, unos 200 jóvenes fueron sorprendidos en una pool party en Tula, Hidalgo.
Luego de recibir un reporte de que un jardín de eventos sociales “La Cabaña” realizaba una fiesta con decenas de invitados.
Al llegar a inspeccionar personal de Reglamentos y Espectáculos se encontró a 200 jóvenes, en su mayoría menores de edad, sin cubrebocas y que tampoco respetaban las medidas de sana distancia, ante la emergencia que ha dejado casi dos mil defunciones.
Tras los hechos, todos los asistentes fueron desalojados al recordarles que la entidad continúa en semáforo naranja y no se pueden realizar eventos masivos, razón por la que se suspendieron los festejos patrios para evitar un brote de contagios ante la posibilidad de que decenas de personas se reunieran en plazas públicas del país.
A través de redes sociales se difundieron fotografías y videos en los que se observa a los jóvenes en grupos, tomando, bailando, platicando o disfrutando de la fiesta, momentos antes de que fueron obligados de dejar el lugar; este evento generó críticas por la falta de conciencia de quienes no respetan las medidas sanitarias ante la emergencia nacional.
Además, las autoridades procedieron a clausurar en jardín de fiestas; además de colocar los ellos se suspensión de prevén multas para los dueños y organizadores.
Por lo anterior, se exhortó a la población a mantener las medidas sanitarias para reducir el riesgo de contagio a más de seis meses del inicio de la pandemia en la entidad.
srv