Los pacientes que se encontraban en carpas en el Hospital General de Cancún Jesús Kumate Rodríguez por la pandemia de COVID-19, fueron desalojados antes el riesgo del impacto del huracán categoría 4 Delta.
Se reportó que las personas que eran atendidas en el punto fueron enviadas a otras zonas y se recogió el equipo; mientras que la estructura de las carpas se quedará, pues ya no hay tiempo para retirarlas completamente.
Además, se reforzaron medidas en la zona, pues el hospital se abasteció de plantas de luz para hasta 15 días, en caso de que se queden sin energía eléctrica por las posibles afectaciones en la región.
También se informó que por el momento se cancelan las consultas externas.
Al respecto, el gobernador Carlos Joaquín González informó que desde ayer se realizan labores para retirar estas carpas, para evitar algún accidente, debido a las condiciones climáticas por el ciclón, como fuertes rachas de viento y posibles inundaciones.
Cabe destacar que la entidad abrió refugio para la población ante la posible llegada a tierra de este fenómeno que prevén alcance el potencial que tuvo el huracán Wilma en 2005.
srv