Una semana antes de las festividades por Día de Muertos, en varios municipios de Morelos, incluida la capital, se determinó el cierre de cementerios, en algunos sitios por hasta dos semanas, para evitar las aglomeraciones que pudieran provocar un alza en los contagios de COVID-19 en la región.
Esta medida se extenderá desde hoy y hasta el próximo 9 de noviembre en Cuernavaca; mientras que en zonas como Jiutepec, Cuautla, Tepoztlán y Tlaltizapan se prevé reabrir entre el 3 y 9 de noviembre.
El Comité Municipal de Contingencia COVID-19 de Cuernavaca determinó estas acciones para evitar un retroceso en el semáforo, que actualmente en la entidad se encuentra en amarillo; ya que en estos días se esperaba un aumento significativo en la presencia de personas que acuden a visitar a sus difuntos.
“Quedan suspendidas todas las festividades en conmemoración de los fieles difuntos, que cada año congrega a un importante número de personas en los panteones”, estableció el ayuntamiento de Tlaltizapan.
Además, se informó que pondrá lupa a bares y restaurantes, pues en las últimas semanas se detectó que incumplen las medidas sanitarias, pues permiten el paso de clientes sin cubrebocas o sobrepasan el aforo permitido, especialmente aquellos que operan sin los permisos correspondientes, lo que podría detonar un alza significativa de contagios.
En algunas entidades se determinó limitar los horarios de panteones, para evitar aglomeraciones; incluso en algunas regiones se convocó a los pobladores a acudir entre semana para evitar que todos asistan el 1 y 2 de noviembre.
srv