Durante una expedición de limpieza en el cenote Chen-Ha, en Yucatán, espeleobuzos recuperaron 700 kilos de basura del lugar, entre la que destacan más de 100 medidores de luz.
Con apoyo de detectores de metal, localizaron estos equipos visiblemente dañados por el tiempo que llevan en el agua.
Ante la corrosión, advirtieron que este tipo de material, por su alto contenido en cobre, plomo e imanes, generan alta contaminación en las aguas cristalinas del cenote ubicado en el municipio Kopomá, que a su vez provoca la muerte de decenas de peces y especies marinas, pues también localizaron los cráneos de tres cocodrilos.
Incluso algunos de estos aún tenían pegadas las mandíbulas de animales, que intentaron comer los medidores.
Las imágenes fueron compartidas en redes sociales por el el jefe de la expedición, Sergio Grosjean, tras las labores de saneamiento bajo el mensaje “atentado contra una de las fuentes de agua más importantes del planeta”.
Además relató que los detectores de metales mejoraron la búsqueda, debido a que por el peso parte de este material se encontraba en zonas muy profundas.
Por lo anterior, exhortaron a la población a participar en el cuidado de los cenotes, para evitar que material de este tipo se arrojado en la zona.
Especialistas agregaron que según estudio el agua de algunas zonas de Yucatán contiene partículas las cancerígenas, lo que provoca graves daños a la salud de la población.
Además, Sergio Grosjean resaltó que en el lugar, pese a las condiciones contaminantes, también encontraron mojarras vivas y otros peces.
srv
