La senadora Ana Lilia Rivera Rivera y la empresaria poblana Dulce Silva Hernández han sido acusadas de ser desleales con Morena luego de que Lorena Cuéllar se convirtiera en la candidata del partido guinda a la gubernatura de Tlaxcala.
Ambas aspirantes a la candidatura descalificaron las encuestas internas que dieron ganadora a Cuéllar.
Dulce Silva acusó a la dirigencia nacional del partido de decidir en una “negociación cupular” la designación.
“Es una lástima que la militancia de Morena haya sido engañada deliberadamente ofreciéndole un proceso legal, transparente y democrático y lo que en realidad se tuvo fue una negociación cupular”, declaró Silva en una carta que publicó en su cuenta de Twitter el lunes pasado.
Por su parte, la senadora Rivera Rivera, quien previo al proceso había afirmado que confiaba en los integrantes del Comité Nacional del partido, así como en las comisiones de Encuestas, ha reprobado los resultados y acusado que la elección fue una incongruencia de Morena, pues se eligió a la militante más corrupta, una mujer de un régimen corrupto, de acuerdo con lo difundió por medios locales.
Ambas aspirantes a la candidatura son señaladas de mostrar poca lealtad a Morena al descalificar los resultados en Tlaxcala.
“Continuarán persiguiendo sus intereses y no la ideología del partido”, acusaron personajes involucrados en el proceso interno.
De acuerdo con la fuentes, la polémica podría seguir en boca de los tlaxcaltecas, pues Rivera pidió al CEN reponer el procedimiento antes de enero, fecha límite para elegir una nueva candidata.