José Salazar, adulto mayor de 64 años de edad llegó desde el lunes 22 a las 9 de la mañana al Centro Cívico Río de Luz en Ecatepec para ser uno de los inoculados contra COVID-19 en el segundo día de vacunación en el municipio de Ecatepec.
El adulto mayor en cuestión, llegó con una silla, dos bancos, una gruesa chamarra, mientras que su familia, lo abasteció con desayuno, comida, cena, agua embotellada y unas colchas. José Salazar pagó cinco pesos a la dueña de una casa particular ubicada enfrente del Centro Cívico Río de Luz, allí, en el corazón de Ecatepec cada que necesitó utilizar su baño.
En las primeras horas de la madrugada, a José como a decenas y cientos de adultos mayores que llegaron a formarse después que él, se les informó que no habrían vacunas contra COVID-19 en ese centro, pero él como la mayoría decidió quedarse, no creyó la versión, y se quedó sentado, debajo de un letrero que dice: “Deberá esperar a que le llamen para que se le indique el centro de vacunación el día y el horario en que debe acudir”.
Tampoco se movió la mañana del martes cuando grupos de vecinos de la colonia Río de la Luz, se organizaron para cerrar la Avenida Central en dirección a la Ciudad de México, lo que provocó un carga vehicular en esa vialidad por más de tres horas, tal y como en los peores días antes de la pandemia por COVID-19.
El gobierno de Ecatepec publicó en sus redes sociales a las 23:47 la noche del lunes que ya no abriría otros módulos con el argumento de que seguiría la capacitación del personal voluntario que participa en la logística de la aplicación de las vacunas contra COVID-19, y así poder brindar un mejor servicio, “aviso”, que fue un verdadero acertijo de cinco gruesos párrafos, en el que informó que sólo se atendería en dos módulos y no, en cinco como anunció el lunes.
"¿Por qué no avisaron antes que hoy no habría vacunas aquí?", "¿van a llegar las vacunas sí o no?" "¡Nos quieren llevar a las Américas a formarnos atrás de 4 mil personas, nosotros llevamos aquí más de 24 horas formados!", Eran los repetidos reclamos que se hacían escuchar a lo largo de la fila.
Las protestas obligaron al personal encargado de la vacunación contra COVID-19 a trasladar a Servidores de la Nación y médicos para comenzar, a las 13:40 horas a inmunizar a los adultos mayores al lugar que está justo a un kilómetro de la Avenida Central y a dos, del metro Ciudad Azteca, ubicado entre calles disparejas y angostas para vacunar a cientos de adultos mayores.
"¡Ya llegó Jesús!" , gritó un joven entre la multitud a las 12:20 horas, mientras un camión llegaba con varios de servidores de la nación, seguido de un convoy de elementos de la Policía Municipal, quienes escoltaban al personal de Salud con botiquines llenos de dosis de vacunas contra COVID-19 para reiniciar la jornada de vacunación.
"Si da gusto”, dijo José al ver que llegaba personal de salud con botiquines llenos de vacunas contra COVID-19, “sabíamos que sería complicado porque hay mucha gente que quiere ser vacunada, pero valdrá la pena la espera" comentó entusiasmado.
Recordó que hace cuatro meses se contagió del virus, “junto con varios miembros de mi familia, desgraciadamente mi hermano no aguantó, entonces son sentimientos encontrados, me hubiera gustado que él también hubiera recibido la vacuna como yo(...) es pues tristeza, pero mucho gusto a la vez” dijo. Luego de 30 horas con 30 minutos José, se convirtió en la primera persona de la tercera edad con el biológico contra COVID-19 en el cuerpo.