Tras el asesinato de Abel Murrieta Gutiérrez, candidato a la alcaldía de Cajeme, en Sonora, aparecieron pintas en las bardas de uno de los estadios de béisbol que adquirió el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
En las paredes de uno de esos lugares, que sería convertido en escuela de beisbol, amanecieron mensajes como: “No quiero estadio, quiero paz para Obregón” y “Paz para Obregón“.
Sobre al asesinato de Murrieta Gutiérrez, las autoridades informaron que siguen dos líneas de investigación:
La primera, relacionada con su profesión como abogado y la segunda con sus aspiraciones políticas.
Como se recuerda, fue la tarde del jueves pasado cuando el candidato por la alcaldía de Cajeme realizaba un mitin, entregaba volantes y pegaba etiquetas en automóviles, cuando hombres armados lo rodearon y acribillaron en una de las zonas más concurridas de Ciudad Obregón.
LRL