La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), clausuró el tiradero a cielo abierto usado como estación de transferencia en el Área de Protección de Flora y Fauna Yum Balam, en la Isla Holbox.
El cierre del tiradero responde a las denuncias que años han hecho organizaciones de la sociedad civil, sin embargo, existe descontento entre los prestadores de servicios turísticos y habitantes de la isla.
La clausura llega justo cuando se encuentra en marcha la temporada de avistamiento del tiburón Ballena, con lo que esperan atraer a un ya de por sí reducido número de paseantes, producto de la pandemia de COVID-19.
Y es que todos los desechos generados por turistas y habitantes terminan en un terreno donde ya hay 70 mil toneladas de basura y no existe la infraestructura necesaria para evitar la contaminación del suelo o mantos acuíferos por la infiltración de lixiviados.
Sobre esta medida, la Profepa señaló que el tiradero no cuenta con el resolutivo que emite la Semarnat en materia de impacto ambiental, además de que impacta un área de manglar.
La clausura se realizó con el fin de que se implementen las medidas necesarias y se realicen las gestiones ante las autoridades competentes para la regularización de la operación de la estación de transferencia, señaló la autoridad en su cuenta de Twitter.
Hasta el momento, la instrucción es que todos los desechos generados por la comunidad de Holbox sean trasladados al relleno sanitario más cercano, el cual se encuentra a más de 45 kilómetros de distancia, acción inviable económicamente para las autoridades locales.
LRL