Sin dejar más pérdidas humanas y sólo daños materiales, ayer el huracán Enrique se debilitó a tormenta tropical, mientras continuó su recorrido hacia las costas de Baja California Sur, informó la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Pese a que bajó la intensidad del sistema cuyo centro se ubicó a 170 kilómetros al oeste-noroeste de Cabo Corrientes, Jalisco, y a 365 kilómetros al sureste de Cabo San Lucas, Baja California Sur, al corte de las 17:00 horas de ayer, se prevé que siga generando lluvias torrenciales en Colima, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Nayarit y Sinaloa, y muy fuertes en Sonora, Chihuahua y Durango.
Tras su paso como huracán categoría 1, se reportaron fuertes lluvias, inundaciones y deslaves en al menos cuatro estados de la República.
En Jalisco, Protección Civil reportó saldo blanco, salvo deslaves menores y caída de árboles principalmente en las zonas de la Costa Sur.
En Colima, uno de los estados más afectados por el sistema, se reportaron daños en al menos 50 zonas de restaurantes de los municipios de Armería, Manzanillo y Tecomán, por lo que el Ejército activó el Plan DN-III para apoyar a la población.
En Michoacán se reportaron deslaves en carreteras y zonas montañosas.
Por las intensas lluvias, que provocaron la erosión en el talud de la carretera ubicada a la altura del municipio de Múgica, el Gobierno de Michoacán informó el cierre temporal del kilómetro 148+400.
Ante el mal tiempo, las autoridades educativas de Sinaloa suspendieron clases presenciales en los 978 centros comunitarios de aprendizaje del estado.
Coangua pidió a la población mantenerse atentos a indicaciones de las autoridades estatales, municipales y de Protección Civil, así como tomar precauciones ante:
- Deslaves
- Incremento en los niveles de ríos y arroyos
- Desbordamientos e inundaciones en zonas bajas
