La semana pasada se viralizó el caso de dos hermanitos, Jacob y Adriana, quienes comieron pan envenenado en San Pedro Soteapan, Veracruz.
Aunque los dos fueron trasladados al Hospital General ‘Valentín Gómez Farías’ de Coatzacoalcos, la niña de cinco años de edad murió en el camino, mientras que el pequeño quedó en coma y requirió un respirador por su estado crítico.
Afortunadamente, hoy se dio a conocer que Jacob podría ser dado de alta en breve gracias a que se recupera favorablemente.
El menor, logró salvarse después de comer pan con veneno que estaba destinado a perros callejeros. No así su hermanita, quien falleció.
Sobre este caso, el secretario de Salud estatal, Roberto Ramos Alor, informó que Jacobo será dado de alta pronto.
“Familia veracruzana, quiero informarles que Jacobo va evolucionando favorablemente; hoy estuve como pediatra neumólogo pasándole visita médica, dentro de unos días más podrá volver a su natal San Antonio en Soteapan”, declaró.
El funcionario señaló que la madre del menor se encuentra muy agradecida con el personal médico por haber salvado a su hijo.
“Su mamá doña Hermila está muy agradecida con el equipo de especialistas y el pueblo veracruzano, que siempre en momentos difíciles mostramos la unidad que nos caracteriza”, escribió.