Entre marzo y junio de este año se recolectó 12.4 por ciento más sargazo que durante toda la temporada del 2020.
Al corte del 30 de junio de este año, la Secretaría de Marina (Semar) juntó 20 mil 094 toneladas de sargazo en las costas de Quintana Roo, de acuerdo con el comunicado de presencia de sargazo en las playas; esto es, tres toneladas más que lo que se reunió durante toda la temporada de sargazo del año pasado.
Para octubre del 2020, la Semar informó que durante la Operación Sargazo —que cerró en ese mes— se recolectaron 17 mil 865 toneladas de estas algas en la misma zona.
Las playas de Quintana Roo son las más afectadas por el aumento de estas algas que arriban a las costas y ponen en riesgo al turismo, principal actividad económica de la entidad, que también se ha visto mermada por la crisis del Covid-19.
Alondra Martínez, directora de Ecología y Medio Ambiente del municipio de Othón P. Blanco —donde se localiza la capital Chetumal y que concentra la mayor afectación por estas algas de todo el estado—, aseguró que el turismo que se ha recibido en las últimas semanas “ha sido más local que extranjero”.
Hay una preocupación por el tema de que algunas playas se encuentran invadidas por el sargazo; es ahí donde estamos concentrando nuestro esfuerzoAlondra Martínez, Directora de Ecología y Medio Ambiente de Othón P. Blanco
“Hay una preocupación por el tema de que algunas playas se encuentran invadidas por el sargazo; es ahí donde estamos concentrando nuestro esfuerzo, para que se ofrezca un polo turístico en la medida de lo posible libre de sargazo y que tenga todas sus playas disponibles; sin embargo, en este momento tenemos tres puntos bastante fuertes en la llegada del sargazo”, lamentó, en entrevista con La Razón.
De acuerdo con la Semar, el municipio de Othón P. Blanco es el más afectado por la llegada de sargazo; es el único con semáforo rojo de presencia de algas “muy alta”. En segundo lugar, se ubica el municipio de Benito Juárez, donde se localiza Cancún, que tiene cuatro de sus 12 playas con sargazo en semáforo alto. Le siguen los municipios de Tulum, Solidaridad y Cozumel, donde también el semáforo de presencia de sargazo es alto.
Raúl Aguirre Gómez, investigador del Laboratorio de Análisis Geoespacial del Instituto de Geografía de la UNAM, explicó a este medio que aunque no se tienen cifras exactas sobre cuánto sargazo ha arribado a las costas de la Península de Yucatán, sí se ha notado un incremento respecto a los dos años previos.
“Ha habido un incremento con respecto al año pasado; no ha sido tan masivo como en el 2018, pero aunque en 19 y en el 20 bajó un poco, ahora hay una cantidad importante”, explicó, al dar a conocer que la hipótesis más certera sobre la producción del sargazo es una ruptura en el equilibrio ecológico; es decir, “cambios en la temperatura del mar junto con el aumento de materia orgánica procedente de grandes ríos como el Amazonas”.
Ante las grandes cantidades de esta alga en las costas, el especialista destacó que más que evitar su llegada, se deberá tratar de “aprovecharlo”, pues recolectarlo solamente resulta muy costoso.
“Es muy difícil la colecta en el mar abierto, se ha tratado de limitar la llegada a las costas; sin embargo, se requiere una inversión muy grande. Hay que buscar la forma de aprovecharlo, más que de evitar la llegada”, destacó.
