Ante el riesgo de que la casa migrante Senda de Vida en Reynosa, Tamaulipas, sea derrumbada por autoridades locales, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) pidió a la presidencia municipal y al DIF local emitir medidas cautelares a favor de los más de 600 migrantes que se encuentran albergados en el sitio.
A través de un comunicado señaló que también se encuentran alojados 200 niños, niñas y adolescentes no acompañados que requieren de protección, además en una visita realizada el pasado 21 de julio se constató que se alberga a mujeres embarazadas, personas que sufren enfermedades crónico-degenerativas, como diabetes e hipertensión arterial, así como personas con discapacidad audiovisual, motriz y psicosocial.
En este contexto la CNDH pidió que se aseguren los derechos humanos de las personas y en caso de que se derribe el lugar por encontrarse en una zona de alto riesgo a fenómenos naturales, que se traslade a todos los migrantes a otro sitio donde se resguarden y atiendan ante el contexto de COVID-19 que impera en el país.
Hasta el momento las medidas cautelares ya han sido notificadas a las citadas autoridades, por lo que la Comisión Nacional permanecerá atenta a su respuesta, dará seguimiento, realizará la investigación correspondiente y resolverá lo procedente.
Destaca que se dieron cinco días para que los responsables del albergue salgan del sitio, los cuales se cumplen este mismo fin de semana.
LRL