La decisión de un juez de liberar a los policías de Mérida, señalados de agredir y provocar la muerte a José Eduardo Ravelo Echeverría provocó reacciones de rechazo de grupos y personas que acusan que aún no hay justicia para el joven.
En redes sociales y medios de comunicación estos cuestionamientos se acompañan por un video en el que se aprecia cómo entre cuatro y cinco uniformados someten al joven tras su detención.
“Ya están libres, solo los aprehendieron como parte de la simulación de la justicia”; “Todo está mal, el actuar criminal de los policías, pero ¿por qué violarlo?; ¿detener al jovencito por que se les hacía sospechoso?”, fueron parte de las denuncias que usuarios en redes sociales hicieron al saber de la liberación de los policías.
A pesar de que un juez de control no encontró elementos para vincular a proceso a cuatro policías de Mérida, en un video de seguridad se muestra cómo los uniformados sí usaron la fuerza para someter al joven.
En otros espacios informativos como estamosaquí.mx se hizo mención a la defensa de los policías municipales, ya que aseguran que el abogado que tomó el caso de los uniformados involucrados en el juicio es el mismo que fue denunciado penalmente por Ligia Canto, la madre de Emma Gabriela Molina Canto; asesinada por sicarios en su domicilio en el 2017.
Apenas el 21 de mayo pasado Medina Sonda, quien paga 50 años de prisión, fue sentenciado a seis años más de cárcel por no pagar la manutención de los tres hijos que tuvo con Molina Canto.
Emma Gabriela Molina Canto, fue víctima de violencia familiar durante 16 años hasta que la mataron. Dos de sus agresores físicos fueron detenidos y encarcelados, pero en ese momento su abogado, David Dorantes accedió a todas las carpetas de investigación y a documentos confidenciales del caso para la defensa de la víctima, pero cambió de parecer y apoyó a los agresores de la mujer.
La demanda fue por conflicto de interés al estar en el mismo caso por lo que en su momento se pidió dejarlo fuera ya que estaba muy comprometido en la investigación. Por ello, David Dorantes fue denunciado penalmente porque –señalan- inicialmente había tomado el caso para posteriormente abandonar el mismo y servir a Martín Medina Sonda, quien hoy está preso por feminicidio.
Este mismo personaje el 9 de agosto tomó el caso de los policías municipales acusados de homicidio calificado cometido en pandilla, tortura agravada y violación agravada.
Ese día presentó su nombramiento en el Juzgado Primero de Control para hacerse cargo de la defensa de Jesús Enrique; Édgar Manuel; Ángel Gibrán y Giovanni Ricardo “N”.
En redes sociales también cuestionan cómo fue que pudieron pagar los honorarios de ese abogado: “con el sueldo de un policía municipal ¿es posible obtener este tipo de defensa”.
LRL
