La Unidad de Protección Civil en Baja California Sur informó que el paso del huracán “Olaf”, el cual se degradó a categoría 1 durante la madrugada de este viernes, dejó fuertes lluvias, algunas inundaciones leves, encharcamientos y saldo blanco en el municipio de Los Cabos que fue el principal afectado.
Por la mañana se detalló que no hubo servicio eléctrico, de Internet ni agua potable; sin embargo, no hay daños materiales mayores. La zona hotelera tampoco tuvo daños, aunque las autoridades realizan recorridos por carreteras, calles y playas de supervisión.
Hasta el último reporte, al menos mil 74 personas se refugiaron en los albergues de Los Cabos, mientras que en La Paz sólo llegaron 50 personas, quienes ya regresaron a sus hogares.
El gobernador, Carlos Mendoza Davis, aseguró que no se reportaron daños en el tramo carretero La Paz-Los Cabos, “sin embargo, se exhorta a la población a evitar salir a carretera por el riesgo de deslaves y corridas de arroyos”.
A pesar de que la emergencia pasó y no se produjeron afectaciones, las autoridades pidieron a la navegación esperar hasta que el oleaje baje la intensidad, a fin de evitar riesgos.
Trabajo arduo
Cuatro días después de la tragedia por la muerte de 14 pacientes tras la inundación provocada por el desbordamiento del río Tula, elementos del Ejército mexicano comenzaron el retiro del lodo acumulado en el Hospital General de Zona número 5 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Con carretillas, palas, escobas y pipas de agua, así como maquinaria pesada, tráilers y camiones de volteo, elementos castrenses comenzaron el retiro de basura y mobiliario del hospital que quedó inservible tras la inundación, luego de que el nivel del agua permitió llegar al lugar.
También regresaron médicos, enfermeros, y demás trabajadores. A muchos de ellos los citaron para realizarles la prueba Covid, principalmente a los que estuvieron durante la contingencia.
RFH