El secretario de Salud de Hidalgo, Alejandro Efraín Benítez Herrera, informó hay bajo sospecha de cólera tres casos en pacientes que presentaron complicaciones en su salud tras las inundaciones registradas en Tula la semana pasada.
Dijo que se han detectado "brotes de cuadros gastrointestinales que reúnen los criterios operacionales del cólera, es una presunción, no podemos decir que son cólera hasta que tengamos los resultados de laboratorio".
Abundó en que se han “tenido 11 casos de enfermedades diarreicas agudas y tres casos sospechosos de cólera”.
El funcionario estatal pidió no ser “alarmistas, ahorita estamos detectando brotes de cuadros gastrointestinales no podemos decir que cólera hasta tener los resultados de laboratorio. ¿Reúne los criterios operacionales de cólera? Es una presunción, no es cólera hasta no tener el resultado”.
Sostuvo que la situación sanitaria es la primera prioridad de atención, pues se puede presentar alguna crisis, luego de que mientras estaban diluidas en el agua las bacterias, la percepción del olor no era tan intensa, “pero a medida que se va secando se va percibiendo la molestia, los malos olores”.
Benítez Herrera expuso que una vez asentado el lodo y con los vientos de la zona, las bacterias “vuelan” y pueden caer en los alimentos que se exponen al aire libre, por lo que llamó a evitar comer en la vía pública.
Hace siete días, las fuertes lluvias en Hidalgo ocasionaron inundaciones en al menos 10 colonias de Tula, incluido un hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) donde se reportó la muerte de algunos pacientes por fallas en el sistema de oxígeno provocado por un corte de energía eléctrica.
Esa fecha, el río Tula se desbordó, inundando las viviendas de nueve colonias en la ciudad y otros hogares en municipios cercanos por donde atraviesa hasta llegar a la presa de Zimapán. El torrente recibe las aguas negras de la zona metropolitana del valle de México.
LRL