En medio de un polémico cambio de Gobierno en el municipio de Acapulco, Guerrero, la discoteca Baby’O, un centro nocturno reconocido ampliamente, fue objeto de un incendio la noche del miércoles que provocó daños en al menos el 60 por ciento del lugar y la intoxicación por humo en uno de sus trabajadores.
Tras el siniestro del sitio, que tiene más de 40 años de historia y que ha sido visitado por personajes de la política y la farándula, además de ser atractivo turístico, el Gobierno estatal anunció que realiza las indagatorias para conocer si se trató de un siniestro provocado o fue consecuencia de otro tipo.
“Se están haciendo las diligencias y precisamente van llegando los peritos que van a revisar internamente el lugar”, indicó ayer el mandatario, Héctor Astudillo Flores.
De acuerdo con el Gobierno local, el fuego comenzó alrededor de las 21:30 horas del miércoles.
Eduardo Cesarman, socio del centro nocturno inaugurado en 1976, dijo que el incendio fue provocado, pues un grupo de al menos tres hombres irrumpieron en el local con bidones de gasolina, con la que rociaron el inmueble.
Ante medios de comunicación, declaró que los hombres sometieron al vigilante y después le prendieron fuego a la discoteca. A esta versión se sumó el líder empresarial Alejandro Martínez Sidney.
Se tienen dos indicios: que fue provocado o se trató de una falla. Seguramente mañana (hoy) vamos a tener resultados de la investigaciónHéctor Astudillo Flores, Gobernador de Guerrero
Aclaró que no había recibido amenazas ni extorsiones, por lo que, señaló, cree que se trata de un mensaje para alguien que no es él. Lamentó que 80 familias que dependen de la fuente de trabajo hayan sido perjudicadas.
El secretario de Turismo estatal confirmó que el 60 por ciento del inmueble quedó dañado, mientras que el dueño del lugar explicó que las principales afectaciones ocurrieron en el área principal.
La Fiscalía estatal señaló que solicitó a los representantes legales de la discoteca los videos de las cámaras de seguridad del lugar para avanzar en la investigación, pero hasta ayer por la tarde no los había recibido.
El incendio de este sitio icónico en una de las zonas turísticas más visitadas del país se dio en una circunstancia de vacío provocado por un polémico cambio de Gobierno entre dos administraciones morenistas, apenas nueve horas después de la entrega-recepción de un acta que quedó en entredicho.
La alcaldesa entrante, Abelina López, denunció que el Gobierno de la saliente Adela Román “no le entregó nada” y se deslindó durante el periodo de la transición de Gobierno.
“Hoy me entregaron el acta de este proceso que realizamos de manera final y lo que a mí me entregan queda precisado en esa acta: que no me entregaron nada”, advirtió la próxima alcaldesa el miércoles, luego de recibir el documento y el acta firmada con los que concluye el proceso de entrega-recepción del Gobierno, que se inició el pasado 15 de septiembre.
“Ya quedó precisado en esa acta que no me entregaron nada; se supone que en esta parte de la entrega, nosotros hicimos lo que era humanamente posible y estuvieron los equipos aquí, con cada una de las áreas, pero jamás nos dieron la información. Creo que las cosas están ahí; yo no puedo cargar una responsabilidad que yo no hice; lo dejo claro, porque lo dice la ley, no estoy inventando nada”, dijo la nueva alcaldesa.
Román Ocampo sostuvo que entregó a la entrante la información final del proceso y aseguró que se cumplió “de manera transparente y en apego a la ley”.
