Ariel Treviño Peña, alias “El Tigre”, jefe de halcones del Cártel del Golfo, fue abatido en Matamoros, Tamaulipas, junto con dos sicarios, informó el gobernador de la entidad, Francisco García Cabeza de Vaca.
El líder de la organización criminal era objetivo prioritario de México y Estados Unidos, y perdió la vida durante la jornada de violencia que se vivió ayer en Matamoros, donde se registraron cuatro detenidos y tres criminales muertos, así como un civil que perdió la vida de manera colateral.
“De acuerdo con datos de inteligencia se ubica como jefe de halcones, líder de la operativa Escorpiones del Cártel del Golfo, así como jefe de Plaza para la zona de Nuevo Progreso, el cual está considerado como objetivo prioritario para la justicia de Tamaulipas y de Estados Unidos”, señaló en un comunicado el Grupo de Coordinación Estatal para la Construcción de la Paz en Tamaulipas.
El mandatario local confirmó que “El Tigre” participó en los hechos violentos efectuados en Matamoros, y reiteró que su gobierno utilizará los recursos a su alcance en el combate a los grupos delictivos. “No habrá tregua contra los violentos”, resaltó Cabeza de Vaca.
El Grupo de Coordinación Estatal para la Construcción de la Paz en Tamaulipas informó que en los enfrentamientos de anoche se confirmó la muerte de “El Tigre”, quien podría responder a los nombres de Ariel Treviño Peña, Javier Enrique Hernández Gutiérrez o Francisco Hernández Martínez.
El comunicado donde se dio a conocer el abatimiento de “El Tigre” destacó que el líder halcones del Cártel del Golfo era de los más buscados y se ofrecía una recompensa por parte de la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas, a su vez de que estaba enlistado en la Campaña de Seguridad y Prosperidad de Tamaulipas y siete agencias federales de Estados Unidos.
Ayer, alrededor de las 21:00 horas, militares y policías estatales realizaron un patrullaje en Matamoros donde se percataron de la presencia de vehículos sospechosos a los cuales les marcaron el alto, pero estos huyeron y soltaron disparos contra los elementos de seguridad, para una posterior persecución en la ciudad.
Los delincuentes lanzaron ponchallantas para evitar la llegada de refuerzos policiales, bloquearon accesos vehiculares y quemaron tres vehículos.
KEFS
