Por más de ocho horas, elementos de la Guardia Nacional cerraron parcialmente la carretera Panamericana cercana al poblado de Niltepec, Oaxaca, para resguardar a los migrantes que se quedaron rezagados en el éxodo que recorre el estado.
Los extranjeros permanecieron en la localidad de Ostuta donde hay un embalse que aprovecharon para lavar ropa y refrescarse, lo que provocó tardanza en su salida rumbo a Niltepec, ya que la vanguardia de la caravana comenzó a llegar a esa localidad.
Sin embargo, la Guardia Nacional al estar detrás del contingente esperó a que avanzaran para poder reabrir el paso, lo que provocó momentos de tensión a automovilistas que desesperados pidieron reabrir la carretera.
De acuerdo con reportes locales, más de 200 autos quedaron varados y pobladores de la localidad San Francisco del Mar —que fueron los más afectados— insistieron en repetidas ocasiones que les dejaran pasar ya que en las filas había personas sin comer, enfermas o que necesitaban acudir a realizar diversas labores.
“Es una falta de respeto para los ciudadanos, no es posible que estemos padeciendo algo así. Ya tenemos seis horas en este bloqueo y queremos que se abra la carretera. Solicitamos apertura de la carretera antes de llegar a otras situaciones, estamos molestos”Ciudadano de San Francisco del Mar
Los ciudadanos reprocharon el actuar del Gobierno federal, ya que consideraron que es su labor y obligación resolver el problema de los migrantes, además de que culparon también a la caravana de la situación por la que pasaron.
Con escudos y camiones atravesados en la carretera Panamericana, la Guardia Nacional resguardó el contingente rezagado y aproximadamente a las 22:00 horas reabrió el paso vehicular.
KEFS