A partir del primer minuto del 2022, el Gobierno de Morelos tendrá que aplicar el mismo Presupuesto de Egresos que se ejerció este año, debido a que los legisladores locales no llegaron a un consenso sobre la propuesta que recibieron del Ejecutivo estatal, encabezado por Cuauhtémoc Blanco.
La falta de acuerdo se debió a que los diputados de Morena, PT, PES y RSP (G-9) rechazaron las modificaciones que los integrantes del G-11, de las bancadas del PRI, PAN, Movimiento Ciudadano y Nueva Alianza, propusieron al paquete económico, como aumentos para el campo, salud, educación y seguridad.
Entre otras de las propuestas, se encontraba modificar una de las cláusulas que otorga al gobernador en turno, en este caso Cuauhtémoc Blanco, realizar libres transferencias de recursos etiquetados a distintos rubros.
“Esta cláusula de libre transferencia le permite al gobernador, sin la autorización del Congreso del estado, mover, por ejemplo, de esos mil millones de pesos que tiene seguridad, 50, 100 o 200 a cualquier otro rubro, y en eso pues nosotros no estamos de acuerdo”, explicó previamente el presidente de la Comisión de Seguridad Pública y Protección Civil del Congreso de Morelos, Julio César Solís.
La sesión no alcanzó los 14 votos que eran necesarios para poder aprobar el presupuesto, ya que cinco legisladores de Morena, una del PT y una más del PES no se presentaron, como forma de manifestación contra las disputas internas y los cambios que se dieron en las comisiones.
A la discusión sí se presentaron Arturo Pérez Flores, de Morena, quien votó a favor del dictamen, y Érika Hernández Gordillo, de RSP, quien votó en abstención.
Ante esto, el presupuesto de 29 mil 624 millones de pesos quedó desechado, por lo que para el siguiente año la entidad deberá volver a operar con 27 mil 144 mdp.
EASZ
