Este 2022 quedó marcado por el aumento de violencia

El año que cierra estuvo caracterizado por un incremento de violencia y de la incidencia delictiva, en especial en algunos estados en donde hubo cambio de gobernador en el 2021, como Zacatecas, Colima y Sonora.

Con corte al mes de noviembre, estas tres entidades se colocaron en los cinco primeros lugares con las tasas más altas de homicidios dolosos por cada 100 mil habitantes.

De acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), el estado con la tasa más alta en este indicador fue Colima, con 85.3. Zacatecas se situó en el tercer lugar con 48.7 y Sonora en quinto, con 39.8.

Adicionalmente, Colima cerró el año como la entidad con la mayor tasa de feminicidios, con cuatro crímenes por cada 100 mil mujeres.

Zacatecas, según el informe de la organización Causa en Común, fue la entidad en sumar más asesinatos de policías en el año, con un total de 49 y Sonora terminó este 2022 con un alza de 14 por ciento en personas desaparecidas y no localizadas.

Pero la violencia también se desbordó en estados en donde los gobernadores llevan cuatro años en el cargo, como Morelos, que cerró con un alza de 23 por ciento en incidencia de feminicidios y a la cabeza en tasa por cada 100 mil habitantes en delitos como secuestro, robo a banco y despojo.

El año que está por terminar también quedó marcado por hechos de características muy específicas, como la quema de tiendas de conveniencia, en especial Oxxo, así como de vehículos, balaceras y bloqueo de vialidades.

El 9 de agosto, presuntos integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) quemaron tiendas Oxxo y varios vehículos en los municipios de León, Irapuato, Purísima del Rincón, San Francisco del Rincón, Silao, Salamanca, Guanajuato y Celaya.

La demarcación más atacada fue Irapuato, en donde se vieron afectadas 13 tiendas, una farmacia de la franquicia Guadalajara y 11 automóviles.

Dos días después, integrantes del crimen organizado provocaron una jornada violenta en Ciudad Juárez, Chihuahua, que terminó con un saldo de ocho personas muertas.

Durante la tarde de ese día, los sicarios prendieron fuego a varias tiendas de conveniencia de diferentes franquicias e hicieron disparos en contra de civiles.

El 19 de ese mismo mes, hombres armados hicieron algo similar en la capital de Colima y en el municipio conurbado de Villa de Álvarez, en donde incendiaron tiendas y vehículos y detonaron artefactos explosivos.

Esta jornada de agresiones en el estado gobernado por Indira Vizcaíno fue en respuesta a la detención en la Ciudad de México de José Bernabé Brizuela Meraz, alias La Vaca, líder del Cártel Independiente de Colima o del Mezcalito.

Otro hecho de violencia en los estados que incluso tuvo repercusiones a nivel nacional e internacional fue el asesinato de dos sacerdotes jesuitas: Javier Campos Morales conocido como El Gallo y César Mora Salazar, El Morita, en la comunidad de Cerocahui del municipio de Urique, en la Sierra Tarahumara de Chihuahua.

El crimen ocurrió el 21 de junio, cuando los clérigos intentaban defender a un guía de turistas, habitante de la comunidad, que era perseguido por el líder criminal José Noriel Portillo Gil, alias El Chueco, y sus sicarios.

Al llegar a la iglesia, los sacerdotes dialogaron por unos momentos para pedir por la vida del guía de turistas, pero el líder criminal terminó por asesinar a los tres.

Debanhi: un caso emblemático de feminicidio

Este 2022 terminó sin que fuera esclarecido el feminicidio de la joven Debanhi Escobar, de 18 años, cuyo cuerpo apareció el pasado 21 de abril dentro de una cisterna del motel Nueva Castilla, en el municipio de Escobedo, Nuevo León.

Por diversas circunstancias, el caso se volvió emblemático y contribuyó a poner en la agenda nacional el tema de los feminicidios, un lastre que se comportó al alza a lo largo de este año.

La investigación del crimen estuvo caracterizada por diversas inconsistencias desde el inicio, cuando en principio los agentes de la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León no hallaron el cuerpo a pesar de que supuestamente habían revisado el citado motel.

Dos días después de que el cadáver fue encontrado, la Fiscalía estatal indicó que la joven había muerto por “contusión profunda de cráneo”, con lo que daba a entender que había caído a la cisterna por accidente.

Un peritaje independiente determinó que la víctima había sufrido abuso sexual y una tercera necropsia, realizada por un grupo interinstitucional de expertos, apuntó que el deceso se dio por asfixia por sofocación. Hasta el momento no hay detenidos.