El gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, informó que la entidad pasará a semáforo amarillo a partir del próximo lunes, debido al aumento de contagios por COVID-19.
En sus redes sociales detalló que la medida estará vigente por lo menos del 10 al 16 de enero próximos, sin embargo, aclaró que no habrá cierre de actividades, aunque sí control y reducción de aforos para evitar la propagación del virus.
El mandatario estatal mencionó que los comercios deberán cerrar más temprano, por lo que la recuperación económica se verá ralentizada en esas fechas.
"El rebrote mundial se explica debido a que algunos segmentos de la población no se han vacunado, por el relajamiento de las medidas preventivas sanitarias y por la alta transmisibilidad de la variante Ómicron. Quintana Roo no es la excepción. Sabíamos y lo dijimos que la temporada decembrina y la alta tasa de contagios registrada en otras partes del mundo tendrían un impacto en nuestra entidad".Carlos Joaquín González
De esta manera, en hoteles, restaurantes y actividades turísticas, habrá un aforo de 60 por ciento, y en las actividades sociales, 50 por ciento, sin embargo, en espacios abiertos el aforo será de 70 por ciento. Bares, conciertos, fiestas privadas y eventos masivos se mantendrán suspendidos.
KEFS
