Encadenados y con una vela en la mano, un centenar de migrantes —entre niños, niñas, adolescentes y adultos— caminaron en silencio en las calles de Tapachula, Chiapas, con el objetivo de exigir un cese en los abusos por parte del Instituto Nacional de Migración (INM).
Durante su recorrido, los extranjeros lanzaron plegarias con el ánimo de que se resuelva su situación. También exigieron que se agilicen sus trámites de regularización para poder salir del estado, y pidieron a los agentes del INM no detener a las personas que se encuentran sujetas a procesos legales.
"Los compañeros migrantes están en una vigilia y piden a Dios una solución para sacarlos de esta situación. Hoy encendemos una luz de esperanza para que toque los corazones de los dirigentes del Instituto Nacional de Migración, para que resuelvan la situación de la comunidad migrante que se encuentra estancada en Tapachula y que necesita un poco de humanidad y comprensión, ya que es difícil trabajar y vivir bajo el yugo de la persecución", indicó Irineo Mujica, director de Pueblos sin Fronteras.
En videos que la organización proporcionó a La Razón, se ve a los migrantes cantando y caminando por la localidad, además varios de ellos siguen encadenados con el fin de presionar y hacer más visible su protesta. Hasta el momento el saldo es blanco y no se ha generado algún tipo de conflicto con las autoridades.
