Hasta esta noche, seis carreteras han sido tomadas por miembros del Consejo Supremo Indígena de Michoacán, quienes exigen que los 24 detenidos por derribar la estatua de la Escultura de los Constructores, sean liberados.
Los inconformes se reunieron alrededor de la figura, localizada en Morelia, a la cual ataron una soga para retirarla del lugar, pues argumentaron que esta es “un símbolo de subordinación, representación del esclavismo y un emblema del genocidio español”.
Mediante un comunicado compartido esta mañana, el Consejo aseguró que tomaron esta decisión “ante la indolencia, el racismo, discriminación y falta de atención” por parte del ayuntamiento municipal, que se ha negado a entablar un diálogo con las comunidades indígenas.
En el mismo, adelantaron que en el caso de que esto derivara en detenciones, se declararían en “estado de alerta máximo” y convocarían a las comunidades indígenas a “tomar las carreteras en todo el estado hasta lograr su libertad, haciendo responsable de cualquier acto de represión al presidente municipal”.
Luego de que las autoridades estatales confirmaron la detención de 24 personas, los integrantes de la organización indígena atravesaron autobuses que mantienen bloqueado el paso en las carreteras Cherán-Zamora a la altura de Carapan; Pátzcuaro-Uruapan, a la altura del Puente de Ajuno; Autopista Siglo XXI, a la altura de la comunidad de Caltzontzin; Morelia-Zacapu, a la altura de Santa Fe de la Laguna; Uruapan-Pátzcuaro, a la altura de La Cofradía, y Uruapan-Gabriel Zamora, a la altura de Zumpimito.
Además, afirmaron que los detenidos fueron golpeados y humillados por instrucciones del presidente municipal de Morelia, Alfonso Martínez “a quien hacemos responsable de la integridad física y moral de nuestros compañeros”.
Por esto, decenas de automovilistas quedaron varados en medio de las carreteras, donde las autoridades intentan despejar la circulación a través de vías alternas.
RFH