El fiscal general de Michoacán, Adrián López Solís, señaló que la presunta masacre cometida ayer, durante un velorio en el municipio de Marcos Castellanos, fue producto de rencillas entre miembros de dos grupos delincuenciales, y del cual las autoridades competentes no recibieron reporte inmediato por parte de las autoridades municipales.
En conferencia de prensa, el fiscal detalló que en el lugar era velada Eliza “B”, quien era madre de un hombre identificado como Alejandro “G”, alias El Pelón, considerado desde temprana edad como parte de una célula delincuencial que opera en esa zona del estado.
Sin embargo, Alejandro “G”, abandonó al grupo para aliarse con otro asentado en el estado de Jalisco, realizando presumiblemente actividades ilícitas en el estado de Colima.
El reporte indicó que Alejandro mantenía rencillas con otra persona, cuya identidad fue reservada por el bien de la investigación. Ambos se atribuían recíprocamente la desaparición y homicidio de familiares.
El fiscal detalló que durante el velorio de la madre de Alejandro “G”, un comando y la persona con la que mantenía rencillas arribó al sitio y lo asesinó, así como a otros acompañantes, cuyo número e identidad no se ha podido precisar.
Acto seguido, los hombres armados obligaron a la familia a ingresar a un domicilio, momento en el que los adversarios limpiaron el lugar y depositaron, presumiblemente, los cuerpos de las víctimas en camionetas para luego retirarse.
Adrián López Solís refirió que por este hecho también se investiga a las autoridades municipales por una probable omisión, debido a que no dieron aviso oportuno a las instancias correspondientes “que resulta imprescindible para la preservación del lugar”.
Además, resaltó que el sitio se encuentra a pocos metros de la Presidencia Municipal, donde sólo se encontraban tres policías disponibles.
El fiscal aseveró que la FGE se enteró del hecho después de las 18:00 horas, a través de reportes de medios, a pesar de que el crimen fue cometido a las 15:30 horas.
El argumento que podría explicar esta situación es la falta de reporte de los primeros respondientes que, en este caso pudieron o debieron haber sido elementos de la Policía Municipal, que solamente había tres y no activaron los servicios de alerta del sistema estatal de seguridadAdrián López Solís, fiscal general de Michoacán
Al ser cuestionado sobre si se investigará al presidente municipal, José Luis Anguiano Partida -quien no se encontraba en el poblado al momento de los hechos- señaló que no se descartará ninguna línea de investigación.
RFH
