A pesar del incremento en los delitos de narcomenudeo, desaparición y los últimos hechos violentos registrados en Puebla, el gobernador Miguel Barbosa Huerta sostuvo que ninguna parte del estado se encuentra en peligro y aseguró que, quienes deseen visitar Puebla, pueden hacerlo con seguridad.
Esta semana, el Instituto para la Gestión, Administración y Vinculación Municipal (Igavim) calificó como “inadmisible” la minimización de la violencia que permea en el municipio de Atlixco y que “se antepongan escenarios sin argumentos justificados sobre los factores de riesgo que prevalecen en el territorio”.
La organización apuntó que esta demarcación ocupó la primera posición de la región Valle de Atlixco y Matamoros, al tener la mayor tasa de homicidios, pues entre 2020 y 2021 fueron asesinadas siete personas por cada 100 mil habitantes.
Señaló que además ocupó el primer lugar en secuestro con una tasa de 0.31 por cada 100 mil poblanos, y que en el delito de robo con violencia se ubicó en el segundo puesto con una tasa de 53.3.
“Hay una nula jerarquización de riesgos en el territorio que influye en un deficiente seguimiento de la trazabilidad en materia de seguridad. Aún falta mucho para recuperar la confianza de la ciudadanía hacia sus autoridades y, si prevalecen limitaciones y deficiencias en la atención evitando la realidad, y a esto se le suma la falta de inclusión ciudadana en las decisiones gubernamentales, difícilmente se logrará”, apuntó el Instituto.
Pese al panorama, el mandatario morenista dijo que “la gente puede tener la certeza de visitar el estado para disfrutar su arquitectura, su comida, la gran ciudad colona y todas las regiones”.
Respecto al asesinato de nueve personas en Atlixco, reiteró que fue producto de la disputa del territorio, sostenida por dos bandas criminales.
Anunció que se hará una “limpia” en Atlixco y en Izúcar de Matamoros, pues afirmó que estos episodios están “encapsulados” en determinadas regiones y que están ligados al delito de narcomenudeo, según las investigaciones.
- El dato: El martes pasado nueve personas fueron ejecutadas por presunta relación con el narcomenudeo en el municipio de Atlixco, Puebla.