Entre dolor y llanto, familia, amigos y pobladores del municipio Aguililla, en Michoacán, sepultaron al alcalde César Arturo Valencia Caballero y a su asesor, René Cervantes Gaytán, asesinados el pasado jueves y viernes por presuntos sicarios.
Desde la mañana de este domingo, los féretros fueron trasladados en camionetas blancas hacía la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, donde fue oficiada una misa por el párroco de Aguililla, Gilberto Vergara, quien pidió dejar en las manos de las autoridades el esclarecimiento de este doble homicidio.
“Dejemos que la autoridad haga lo suyo, por muy difícil que parezca, que implanten en nuestras tierras la justicia. Dejemos que sea la ley y el gobierno los que tomen las riendas; lo que hemos pedido siempre y pidamos al señor con mucha fe; tal vez, con más fe todavía, que esta situación de muerte termine. Estamos en la cruz, estamos en el camino, estamos en el dolor, esperemos la resurrección. Que así sea", señaló.
Durante su homilía, el cura Vergara hizo un llamado a que termine la violencia en el municipio, pues recordó que no están solos. Además, solicitó a los pobladores de Aguililla que no pierdan la fe a pesar de la situación crítica que se vive en el municipio, perteneciente a la región de Tierra Caliente, Michoacán.
"Nosotros no estamos solos, Jesús está con nosotros y más en estos momentos de dolor. Nosotros no estamos perdidos, sabemos a dónde vamos y con quién vamos, pero qué cansado es un camino lleno de dolor, qué cansado es que en este camino exista quien quiera impedirnos avanzar, qué cansado es cuando nos damos y somos ocasión de tropiezo unos con otros cuando en un mismo pueblo se esconde el trigo y la cizaña”, expresó.
Al concluir la misa de cuerpo presente, el cortejo fúnebre emprendió camino hacia el panteón municipal de San Antonio.
En el ataúd del alcalde Valencia Caballero se colocó la playera verde de un equipo de fútbol, su deporte favorito.
El edil fue asesinado por hombres armados frente a una cancha de fútbol en la zona centro del municipio, cuando se dirigía al Palacio Municipal.
CEHR