La sociedad zacatecana quedó ayer a la deriva en materia educativa y de seguridad, ante los dos paros laborales sostenidos por elementos de la Policía Estatal Preventiva y agremiados de la Sección 58 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y del Sindicato Independiente de Trabajadores de Telesecundaria, por inconformidades con el Gobierno estatal.
El paro indefinido de los policías en todo el estado comenzó desde el jueves, como forma de protesta por el presunto despido injustificado de siete compañeros que formaron parte de la manifestación del 19 de marzo, en demanda de mejores condiciones laborales.
Durante las primeras horas de ayer, los elementos de seguridad se apostaron, con casas de campaña, frente a las puertas de Palacio de Gobierno para bloquear el ingreso y de esa forma presionar para que el gobernador David Monreal escuchara sus demandas.
Los uniformados exigieron la destitución del secretario de Seguridad, Adolfo Marín, quien lleva apenas cinco meses en el cargo, así como de otros mandos superiores, a quienes acusaron de emprender represalias en su contra a causa de la movilización anterior.
Durante la protesta, los policías afirmaron que tanto ellos como sus familiares han recibido amenazas, por lo que hicieron responsables de cualquier atentado contra su integridad a las autoridades.
Sobre la movilización magisterial, la tarde del jueves la Sección 58 del SNTE se pronunció en contra de las dependencias responsables de su salario y advirtió que de no recibir el pago iniciarían un paro total de actividades hasta que el Gobierno estatal cumpla con la obligación salarial.
Ante el incumplimiento del pago de la quincena número seis del año, los docentes cumplieron la advertencia y detuvieron las actividades.
Algunos tomaron las instalaciones de la Secretaría de Educación, donde colgaron mantas y acusaron al Gobierno de “abandono y desprecio” hacia el magisterio.
Más tarde, el personal educativo irrumpió en el Teatro Hinojosa, donde se celebraría el aniversario 450 de la fundación del Pueblo Mágico de Jerez, a donde el gobernador acudiría como invitado especial.
Ante la movilización, el acto fue cancelado por las autoridades estatales y municipales, por considerar que no se contaban con las condiciones necesarias para llevar a cabo el evento.
Más tarde, el dirigente sindical, Óscar Castruita, dio a conocer que tras sostener una reunión con la Secretaría de Administración y Finanzas se llegó al acuerdo para comenzar la dispersión del salario.
Por su parte, el gobernador de Zacatecas, David Monreal, compartió un mensaje en redes sociales, en el cual omitió referirse a las protestas, para invitar a “ir hacia la transformación” a los que todavía “se niegan, a los que el amparo de lo que ellos creen que es un certificado para no hacer nada o de pereza”.
lemm.
