Al dar a conocer los avances de la investigación sobre el asesinato de Luis Enrique Ramírez, la fiscal general de Sinaloa, Sara Bruna Quiñónez refirió que hubo personas que atestiguaron el momento en el que el comunicador fue subido por la fuerza a un automóvil, pero no denunciaron.
La funcionaria detalló que al entrevistar a quienes habitan en la zona donde ocurrieron los hechos, se logró constatar que hubo testigos que vieron cuando el comunicador fue forzado a abordar un vehículo color blanco la madrugada del 4 de mayo.
“De ahí lo trasladan a un lugar indeterminado en donde, según las conclusiones que sacamos en relación a la hora de su fallecimiento, pues estuvo privado de su libertad por bastantes horas, toda vez que fue encontrado hasta el día siguiente”, dijo.
La fiscal reiteró que por este hecho no se presentó alguna denuncia ante el Ministerio Público, así como tampoco alguna previa al plagio, en la que se advirtiera su temor a ser víctima de algún delito.
También indicó que aún no se ha logrado precisar el número de personas que estuvieron involucradas en la privación de la libertad de Luis Enrique.
A través de un comunicado, la Fiscalía dio a conocer que también se creará un grupo especial dedicado a la investigación en el homicidio del periodista.
También se agregó que, además de las lesiones que recibió en la cabeza y a las que se atribuyó su muerte, el cuerpo presentó una herida de bala en la pierna izquierda.
Además, se puntualizó que fue encontrado un equipo celular que todavía no se sabe si pertenecía a él, así como rastros hemáticos y un huarache.
“Hasta el momento no se ha podido hablar de nuevo con la familia por el mismo duelo que tienen, pero se les volverá a entrevistar como parte de la investigación que se inició por este hecho a fin de contar con la mayor información posible para esclarecer este suceso donde ninguna línea laboral, personal o social se descarta”, se lee en el comunicado.
LRL
