Dos mujeres periodistas, la directora del semanario El Veraz, Yessenia Mollinedo Falconi, y la reportera gráfica, Sheila Johana García Olivera, fueron asesinadas a balazos la tarde de ayer afuera de una tienda en el municipio de Cosoleacaque, Veracruz.
Apenas cuatro días antes, el jueves de la semana pasada, el columnista del dirario El Debate, Luis Enrique Ramírez Ramos, fue asesinado en Culiacán, Sinaloa.
Con el doble crimen de ayer, suman en nuestro país suman 11 homicidios perpetrados contra comunicadores en lo que va de este año.
La agresión contra las dos periodistas ocurrió alrededor de las 15:00 horas, luego de que sujetos armados abordo de una motocicleta se acercaron para disparar directamente contra ellas mientras se encontraban aparcadas en el estacionamiento de un Oxxo ubicado en la calle Benito Juárez de la colonia Cerro Alto, frente a un campo de fútbol, en la conurbación de Minatitlán y Cosoleacaque.
Yessenia Mollinedo perdió la vida al momento de ser atacada dentro de su automóvil Ford Fiesta, mientras que la camarógrafa Sheila Johana García fue trasladada a un hospital cercano, donde más tarde perdió la vida.
La Fiscalía General de Justicia de Veracruz confirmó el doble homicidio y aseguró que la “trilogía investigadora, fiscales, peritos y policías ministeriales, llevan a cabo las diligencias que permitan establecer las causas y dar con el o los responsables del mismo”.
En su cuenta de Twitter, la dependencia lamentó la muerte de ambas periodistas e indicó que la fiscal, Verónica Hernández Giadáns, aseguró que no habrá impunidad en estos hechos violentos y que “se agotarán todas las líneas de investigación, incluida su actividad periodística”.
Por su parte, la Secretaría de Seguridad Pública del estado activó el operativo Código Rojo e informó que las fuerzas del orden implementaron un operativo por aire y por tierra para la búsqueda y localización de los responsables.
A su vez, Jesús Ramírez Cuevas, vocero de la Presidencia de la República, condenó el doble atentado y expresó que se trabajará en conjunto con el Gobierno de Veracruz para esclarecer la muerte de las comunicadoras. “El compromiso es que no haya impunidad”, dijo por medio de su cuenta de Twitter.
Por el mismo medio, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del Gobierno federal se sumó a las condenas y dio a conocer que ya se pusieron a disposición del gobernador Cuitláhuac García y de la Fiscalía de Veracruz “las capacidades operativas y de investigación que coadyuven a esclarecer los hechos”.
En respuesta, el mandatario agradeció el apoyo y sentenció: “Que le quede claro a quién no quisiera entenderlo, en Veracruz ya no hay ni complicidades ni se tolerará estas agresiones a cualquiera”.
“Daremos con los perpetradores de este crimen, habrá justicia y no habrá impunidad como lo hemos dicho y hecho en otros casos. El @GobiernoVer (Gobierno de Veracruz) ya no es omiso ni cómplice, vamos tras ellos”, agregó.
Minutos después de que se confirmó el doble homicidio, periodistas marcharon en Orizaba para exigir justicia en el caso de las dos compañeras de gremio agredidas y en el de Luis Ramírez, asesinado en Sinaloa el pasado 5 de mayo.
Durante la manifestación, los comunicadores expresaron que ya son siete los profesionales de la información que han sido asesinados durante el gobierno de Cuitláhuac García.
Por la noche, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) condenó el doble asesinato y demandó el esclarecimiento de los hechos.
A través de sus redes sociales, el organismo que preside Rosario Piedra Ibarra señaló que se deben reforzar las medidas de protección a favor de los periodistas y las acciones en los diferentes órdenes de gobierno.
Exigen poner fin a ataques a la prensa
Entre reclamos en contra de la impunidad y exigencias de justicia, decenas de periodistas se manifestaron ayer por los asesinatos perpetrados contra sus compañeros del gremio, que suman 11 en este año.
La noticia trágica alcanzó a los periodistas minutos antes de empezar su mitin al pie del Ángel de la Independencia, cuando se informó del asesinato de
Yessenia Mollinedo Falconi, directora del portal El Veraz, y la reportera Sheila García Olvera, en Cosoleacaque, Veracruz.
Con el puño en alto y un minuto de silencio, reporteros, fotoperiodistas y familiares dieron inicio a la manifestación, en la que recriminaron la inacción de los gobiernos panistas, priistas y el actual, encabezado por el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Fredy López acudió al mitin porque su padre, Fredy López Arévalo, fue asesinado en Chiapas. Mientras sostenía su retrato, recordó que a su padre lo mataron por la espalda el 28 de octubre, pero en lugar de justicia ha recibido omisiones por parte de las autoridades.
Enseguida, pidió un pase de lista de los periodistas asesinados este año: José Luis Gamboa; Margarito Martínez; Lourdes Maldonado; Roberto Toledo; Heber Fernando López; Jorge Luis Camero; Juan Carlos Muñiz; Armando Linares; Luis Enrique Ramírez; Yesenia Mollinedo Falconi y Sheila Johana García.
“¡Presente!”, gritaban sus compañeros por cada nombre. Después tomó el micrófono Griselda Triana, quien llevaba colgando en el cuello la fotografía de Javier Valdez, su esposo, asesinado en Culiacán, Sinaloa, en el 2017.
“No queremos que aumenten las cifras de periodistas asesinados, lo que necesitamos con urgencia es que baje la impunidad. Dígame usted, señor Presidente, ¿cómo le hacemos para dialogar o resolver los delitos contra las y los periodistas?”, expresó.
Rodolfo Montes señaló que, pese a la negativa en la narrativa oficial, hay funcionarios involucrados en estos crímenes; por ello, anunció su renuncia al Mecanismo de Protección
para Periodistas.
“Prefiero cuidarme por mis propios medios. Su proceder es negligente. Este es el momento en que el gremio periodístico en México tiene que estar más unido que nunca”, sostuvo.
Al finalizar el mitin, que duró hora y media, los periodistas se movilizaron a la Secretaría de Gobernación para exigir acciones en contra de la violencia al gremio.
En nombre del Encuentro Nacional de Periodistas, entregaron un documento en el que exigieron la renuncia de Enrique Irazoque, titular de la Unidad para la Defensa de Derechos Humanos. A la vez, reprocharon la actuación de Alejandro Encinas, que no ha sabido dar respuesta a esta problemática en el país.
También denunciaron que el Mecanismo de Protección para Periodistas filtra información o se vende, y que nueve de sus colegas fueron asesinados pese a estar en él.
Entre otras acciones, anunciaron que buscarán a legisladores para dar mayores facultades al mecanismo y que éste sea efectivo, combatiendo las fallas que actualmente existen.