Estados gobernados por la 4T y oposición defendieron la permanencia de las Escuelas de Tiempo Completo (ETC), al señalar que es un programa que benefició a los estudiantes y no debe suprimirse, como propuso la secretaria de Educación, Delfina Gómez.
En un foro organizado por la Cámara de Diputados, Roberto Escobar, secretario de Educación en Veracruz expuso que “los beneficios del programa tuvieron alto impacto en zonas marginadas”.
Además, dijo que este proyecto aportó una propuesta pedagógica innovadora, diversificación en la práctica docente, disminución del rezago educativo y mejora del rendimiento escolar.
Por su parte, Graciela Domínguez, secretaria de Educación de Sinaloa reconoció que el servicio de alimentación fue un gran apoyo para madres y padres de familia, por lo que se plantea focalizarlo a comunidades marginadas.
Por ello, propuso un proyecto de jornada amplia para su estado, ante la eliminación de ETC por la Escuela es Nuestra a nivel federal.
Dulce María Jáuregui, subsecretaria de Educación Básica en Baja California expuso que ante la eliminación de las ETC, en su estado se implementaron dos programas. El primero se llama “Pancita llena, corazón contento” para dar alimentación a estudiantes, así como otros planteles de jornada ampliada.
En su participación, Homero Meneses, secretario de Educación de Tlaxcala dijo que fortalecerán el programa La Escuela es Nuestra (LEEN) del actual gobierno, con un proyecto espejo en la entidad que eliminará las cuotas escolares
En representación de Aguascalientes, el director del Instituto de Educación de esa entidad, Ulises Reyes puntualizó que el programa persigue tres premisas: mejorar el aprendizaje; ampliar el aprovechamiento del tiempo escolar y favorecer la inclusión a la diversidad.
Los estados que respaldaron al programa de ETC son: Durango, Aguascalientes, Sinaloa, Veracruz, Baja California, Tlaxcala, San Luis Potosí, Jalisco, Nuevo León, Guanajuato, Sonora, Colima y Yucatán.
RFH