La agencia de riesgo Moody’s mantuvo la calificación crediticia del estado de Veracruz en A-.mx, estable, debido a resultados operativos positivos y una posición de liquidez sólida y derivado de una mejor gestión administrativa.
La calificadora detalló que el estado, que gobierna Cuitláhuac García, pese a presiones derivadas de la pandemia, Veracruz logró mantener la recaudación de ingresos propios y se benefició en 2021 de otros extraordinarios relacionados con la liquidación de créditos fiscales, lo que permitió a la entidad absorber una desaceleración importante en las trasferencias federales no etiquetadas (participaciones).
"Para 2022 y 2023 proyectamos que los procesos operativos, incluyendo las participaciones, volverán a crecer en línea con su tendencia histórica y que el estado reportará superávits operativos a pesar de presiones relacionadas con la inflación" detalló en un comunicado.
Esta perspectiva estable por parte de Moody’s refleja la expectativa de que Veracruz continuará reduciendo de forma gradual las cuentas de orden y adeudos acumulados en periodos anteriores, con lo que se reducirá la incertidumbre sobre contingencias acumuladas en ejercicios anteriores.
Entre las fortalezas que la calificadora destacó del departamento que encabeza el Secretario de Finanzas y Planeación de Veracruz (SEFIPLAN), José Luis Lima Franco, se encuentran resultados operativos positivos, sólido nivel de liquidez y una economía diversificada.
Al ser el tercer estado más grande de México con 8 millones de habitantes, Veracruz contribuye con alrededor del 4.5 del PIB nacional, lo que lo posiciona en la quinta economía regional en México. La base económica está diversificada entre manufactura, comercio, servicios financieros, agricultura y ganadería. Asimismo en 2021 los ingresos propios del estado crecieron 10% en comparacion con el año anterior.
La entidad también captó 896 millones de dólares en inversión extrajera directa y recién se anunció la construcción de una nueva planta de Constellation Brands con una inversión de 1,300 millones de dólares, respaldando el crecimiento del padrón laboral y la recaudación del impuesto sobre nómina.
LRL