Un grupo de personas armadas, presuntamente conformado por campesinos, invadió parte de los viñedos de la bodega vinícola Casa Madero, ubicada en Parras de la Fuente, Coahuila, debido a un conflicto por escases de agua en la zona.
Los hechos sucedieron el pasado miércoles por la tarde, cuando hombres armados con machetes se hicieron de la infraestructura de riego con lujo de violencia, amenazando a personal de la empresa con matarlos.
Antes, un grupo de personas se presentó en la entrada del establecimiento y amagó con invadirlo, motivo por el que la empresa dio parte a las autoridades municipales e informaron la situación a funcionarios de la administración del gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme, así como al mandatario local de Parras de la Fuente, Fernando Orozco Lara.
“Ambas autoridades habían garantizado a Casa Madero que se atendería dicha situación para evitar cualquier perjuicio a su propiedad”, detalló la vinícola mexicana en un comunicado.
No obstante, a pesar de que al momento de la irrupción de las personas armadas se solicitó el apoyo de la Policía Municipal, ésta “nunca atendió los llamados del personal de seguridad”, informó Casa Madero.
La empresa indicó que los hechos violentos llaman la atención, pues suceden después de su incorporación a la Asociación de Tajos de Aguas de Parras, integrada por ejidatarios y empresarios de la región que buscan una solución de la escasez general de agua de uso agrícola.
Dicha acción se suma a otras, como la reforestación de la sierra o modernización de la infraestructura hídrica, para poner fin a problemas que autoridades no han podido resolver y que abrieron espacio a la venta de agua a terceras personas, explicó la firma.
“Casa Madero hace un llamado urgente al gobernador Miguel Ángel Riquelme y al presidente municipal para que intervengan y cese esta violación a su propiedad privada, que atenta contra la viabilidad de muchas empresas que generan empleos y un impacto positivo a las economías familiares, locales y estatales”, concluye su comunicado.
Al respecto, el director general de Casa Madero, Brandon Milmo, señaló que el conflicto sobre el agua es "muy añejo", y que los invasores, quienes se hicieron con el 100 por ciento del agua del lugar, se retiraron el jueves tras percatarse del próximo arribo de las autoridades, aunque amagaron con volver.
Durante una entrevista, Milmo dijo que Casa Madero ha tenido los permisos correspondientes para extraer aguas por siglos, desde el año de su fundación en 1597, y ha reducido su consumo de mil litros por segundo a 300 o 400 litros por segundo.
Agregó que pese a que el conflicto ha ido escalando los últimos años, Casa Madero ha propuesto soluciones sobre la mesa, como modernizar redes de distribución, pero "intereses ajenos no quieren que se lleven a cabo estas mejoras".
“Estas aguas han sido las que han regado nuestros viñedos por siglos, y si nos las quitan por completo vamos a perder la cosecha este año y se va a morir todo nuestro viñedo"Brandon Milmo<br>Director general de Casa Madero