La Península de Yucatán registró un apagón ayer por la mañana debido a problemas en la red de transmisión eléctrica, derivado de un accidente de un trabajador que afectó a 1.3 millones de usuarios, que de acuerdo con la Comisión Federal de Electricidad (CFE), equivale al 62 por ciento de los usuarios totales de la región.
La CFE dio a conocer que entre las 8:32 y 8:40 horas salieron de operación seis líneas de alta tensión, lo cual afectó a 1.3 millones de usuarios en Campeche, Quintana Roo y Yucatán, derivado del accidente de un trabajador que se encontraba dando mantenimiento a una de las líneas de alta tensión.
Así, en Campeche se registraron 20 mil 938 usuarios afectados, Quintana Roo, registró 619 mil 612 usuarios afectados y en Yucatán tuvo un total de 681 mil 950 usuarios impactados por esta situación.
⬇⬇ PDF COMPLETO AQUÍ ⬇⬇
CFE - División peninsularGrandes apagones
No es la primera vez que un apagón se suscita en la Península de Yucatán y que deja a un gran número de afectados. Esto, a pesar de que el director general de la CFE, Manuel Bartlett Díaz, ha garantizado que ya no habrá más fallas de este tipo, porque la empresa productiva del Estado se está fortaleciendo.
En abril del 2019, una falla afectó a distintos sectores de Yucatán y Quintana Roo, incluso después de que la CFE había anunciado una inversión de dos mil millones de pesos para reforzar la red de transmisión de Ticul y Escárcega, después de dos apagones previos ocurridos el 8 de marzo y el 5 de abril de ese mismo año.
Aunque esta falla afectó a 500 mil usuarios, Bartlett Díaz sostuvo que “no tuvo un efecto importante”, pero es algo que “no debería suceder”.
Para septiembre de 2019 cortes escalonados en el suministro eléctrico también afectaron al 40 por ciento de los usuarios de La Paz, Loreto y Los Cabos, debido a una falla en la central de generación de Baja California Uno, una infraestructura que aporta el 30 por ciento de la capacidad instalada de ese estado.
En diciembre del 2020 la CFE informó sobre un incendio fortuito en un pastizal ubicado en Tamaulipas, lo que supuestamente provocó una serie de cortes de luz. El Cenace informó que las afectaciones en las líneas de transmisión hicieron que se desconectaran 16 plantas eléctricas, 11 ciclos combinados de gas y vapor, dos geotérmicas y cuatro hidroeléctricas, generando el desabastecimiento de energía que afectó a más de 10 millones de usuarios.
Un par de meses después, el 15 de febrero de 2021, la tormenta invernal Uri en Texas, Estados Unidos, catalogada como la más severa en 30 años, derivó en un “megaapagón” en Nuevo León, Chihuahua y Tamaulipas, lo que dejó sin luz a 4.7 millones de usuarios durante dos días y medio, ya que al bajar la temperatura por el Frente Frío 35 y por un alto flujo de energía, el gas natural del que depende México, no logró llegar al país.
Dicha situación puso en evidencia la vulnerabilidad del sistema eléctrico y aunque se señaló que se había recuperado al 50 por ciento de la carga en las primeras horas, se tuvieron que programar cortes controlados para dar estabilidad al Sistema Eléctrico Nacional (SEN).
Fue hasta el 17 de febrero cuando la Comisión informó que se había restablecido el 100 por ciento del suministro eléctrico, dejando como saldo el impacto a 29 estados, entre ellos la Ciudad de México.
FBPT
