Una nueva caravana de aproximadamente 3 mil migrantes salió la mañana de este viernes desde el municipio de Tapachula, Chiapas, rumbo al norte del país, luego de que las autoridades del Instituto Nacional de Migración (INM) les impidieron la regularización.
El éxodo se compone principalmente de ciudadanos de Venezuela y Haití que buscan salir del estado, para llegar a la frontera con Estados Unidos y solicitar su asilo, a fin de buscar oportunidades de desarrollo que en sus países no tienen.
En entrevista con La Razón, Luis García Villagrán, director del Centro de Dignificación Humana, dijo que el número puede ser hasta de 4 mil ciudadanos, pero aclaró que va sin dirigentes mexicanos ya que la Fiscalía General de la República (FGR) abrió cinco carpetas de investigación en su contra para investigarlo.
“Me hago responsable de lo que digo, porque las instituciones mexicanas me están investigando, ya que desean terminar las caravanas. Lo que es un hecho es que los migrantes están caminando por su cuenta, por el hartazgo que tienen de que no les arreglan su documentación, lo que es contrario a la ley. Los compañeros se organizaron por su cuenta y van solos”, explicó.
De acuerdo a medios locales, los indocumentados han avanzado hasta el municipio de Huehuetán y esperan llegar a Huixtla, pero depende de las condiciones en que se encuentren, además del sofocante calor de hasta 35 grados que se vive en la entidad.
En la caravana van principalmente familias completas y a pesar de que son escoltados por elementos de la Guardia Nacional (GN), lograron pasar el filtro de "Viva México", que es donde normalmente son detenidos por las autoridades. “Sí se puede, sí se puede”, fue el grito de los migrantes al paso de los elementos de la GN, quienes solamente observaron su paso.
“Queremos comida y agua” fue la petición de los extranjeros al pasar por la caseta del INM en Huehuetán, que solo cerró sus puertas para evitar cualquier tipo de enfrentamiento.
Los migrantes señalaron que el camino ha sido duro, y agradecieron a la gente mexicana por la ayuda que les han brindado desde su salida y llegada al país:
“Ya tenemos como diez horas caminando pero vamos para el norte para pedir asilo a Estados Unidos; es bien complicado venir con niños, pero lo hacemos por ello; debemos buscar su futuro, aun sin comida o agua”, dijo Alexander, migrante oriundo de Venezuela.
Esta es la séptima caravana sale desde Tapachula y se espera que se acerquen las autoridades del INM para que los puedan regularizar a la brevedad.
CEHR
